Más de 300 inmigrantes de origen subsahariano han intentado entrar hoy a Melilla por la valla fronteriza. La violencia y el abultado número de los inmigrantes participantes en el mismo (más de 300) impidió contenerlos en su totalidad. Según la institución gubernamental, «peor pronóstico» presenta, inicialmente, el guardia civil agredido por un inmigrante con uno de los garfios que utilizan para trepar por la valla.