El pasado 4 de noviembre Democracia Nacional organizó un acto doble en la capital de España.

El primer lugar, una concentración pública para protestar contra la inmigración masiva y absolutamente descontrolada que está sufriendo España desde hace semanas, con auténticas oleadas de cayucos repletos de africanos que llegan a las islas Canarias y que luego son enviados a la España peninsular donde se les aloja en hoteles y balnearios de lujo a cargo del contribuyente español.

Para protestar contra esta vergonzosa política del gobierno, hablaron Pablo Lucini, delegado de DN en Madrid y Pedro Chaparro, presidente nacional de la organización. Ambos fueron muy críticos con lo que está pasando y acusaron al gobierno de estar detrás de esta política con la intención de importar en masa inmigración africana y de otros continentes con la intención de que sean los «nuevos españoles» mientras que los españoles de verdad se van extinguiendo poco a poco. Una política de sustitución poblacional que no vamos a tolerar de ninguna manera.

Pedro Chaparro durante su intervención

Pedro Chaparro durante su intervención

Tras la concentración pública tuvo lugar una conferencia para tratar con más profundidad el fenómeno del gran reemplazo, expresión nacida en Francia ante el temor de los autóctonos de ser suplantados por la inmigración africana y musulmana que está sufriendo el país galo desde hace décadas y que, por desgracia, también ha llegado a España.

Para tratar la cuestión intervinieron Max Romano, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de DN y uno de los principales ideólogos del nacionalismo español, además de autor de varios libros. También participó Miguel Blasco, Secretario General de DN y director del canal Aquí La Voz de Europa.

Ambos discutieron el fenómeno, concluyendo que es muy real, a pesar de que los medios de comunicación oficialistas se refieran al mismo como «teoría de la conspiración».

Las causas son variadas, pero una de las principales ha sido el bajón demográfico y la caída de la natalidad que está teniendo lugar en España desde hace décadas, consecuencia a su vez del proceso de ingeniería social a gran escala al que ha sido sometido el pueblo español con ideas totalmente suicidas y auto destructivas: el feminismo, el ataque a la familia y a la maternidad, la endofobia, la guerra psicólógica, el desarraigo, el rechazo al sentimiento de comunidad, la falta de sacrificio y fuerza de voluntad para perpetuar tu estirpe…aunque tampoco negaron los factores materiales como la dificultad para acceder a una vivienda o la precariedad laboral.

Pedro Chaparro, Max Romano y Miguel Blasco durante la charla

Pedro Chaparro, Max Romano y Miguel Blasco durante la charla

Intervención de Miguel Blasco

Intervención de Miguel Blasco

El público llenó la sala y escuchó la charla con gran interés

El público llenó la sala y escuchó la charla con gran interés

Analizaron las consecuencias que tendrá este fenómeno, que no pueden ser más preocupantes, pues el llamado multiculturalismo solo es un puente entre la desaparición de la cultura autóctona más o menos ordenada y homogénea por un sinfín de culturas del tercer mundo muchas veces enfrentadas entre sí. Un auténtico caos social y étnico cuyas víctimas serán los pocos pobladores autóctonos que vayan quedando ¿qué futuro les espera?

Finalmente intentaron promover soluciones al fenómeno: estimular la natalidad autóctona, cambiar radicalmente los valores de la sociedad nacionalizando los medios de comunicación si es necesario, poner todas las fuerzas productivas y económicas del país al servicio de la demografía autóctona y no al revés, el control estricto de las fronteras, una política a largo plazo que suponga un trabajo de generaciones…todo esfuerzo será poco para un problema tan importante.

El acto fue presentado y cerrado por intervenciones de Pedro Chaparro, presidente de DN y que animó a los asistentes a no desfallecer en esta lucha titánica que tenemos por delante.

La jornada terminó con un turno de preguntas por parte de los asistentes.