Castellón será la primera ciudad de España en incorporar la perspectiva de género en los planes de urbanismo de los próximos años.

La vicealcaldesa y concejala de Igualdad, Ali Brancal…ha explicado que las ciudades han sido «planificadas por hombres y para hombres, atendiendo sólo a un tipo de uso: varón, con cierta posición económica y que dispone de vehículo propio». «Dentro de estas características la mayoría de mujeres están absolutamente excluidas», ha asegurado.

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Cuando pensábamos que el ridículo de género ya había llegado al límite pronto nos damos cuenta de nuestro error, pues parece que el lobby feminista no tiene límites a la hora de presentar todo tipo de iniciativas absurdas con tal de seguir viviendo del cuento. Podría tener su gracia pero deja de tenerla cuando pensamos que todo esto lo estamos pagando los ciudadanos de España con nuestro dinero. De España y de toda Europa. Ni se sabe ya los miles de millones que la UE ha enviado a España para financiar la ideología de género, el feminismo radical y la lucha contra la «violencia machista». Ni tampoco se sabe las miles de personas que están viviendo ya de la «industria del género». En el último Plan de Prevención contra la «violencia machista» se ha subido el presupuesto nada menos que a mil millones de euros.

Por supuesto, estamos impacientes esperando a que las arquitectas feministas de la Universidad y el equipo de gobierno PSOE-Compromís nos expliquen exactamente cómo se aplica la perspectiva de género al urbanismo y cómo es eso de que hasta ahora las ciudades eran construidas sólo pensando en los hombres, dejando fuera a mujeres, ancianos y niños. ¿van a hacer aceras igualitarias?¿semáforos anti-machistas?¿obligarán a circular por la calle a un mismo número de hombres y mujeres?¿cómo funciona esto del «urbanismo de género»?

Es lo de siempre. Estamos ante la enésima pantomima progre-izquerdista con un doble objetivo: seguir trincando más subvenciones y dinero con el rollo del «género» y del feminismo y seguir adoctrinando a la población. El lavado de cerebro ha de ser constante para que funcione. No puede parar.

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