Enrique López

Enrique López

Si eres de los creen que el Concilio Vaticano II fue positivo para los católicos no sigas leyendo.

Menos aun sigas si eres de los que creen que Bergoglio, actual “ocupante” del Trono de San Pedro, es un “gran pontífice”. Aviso pues no quiero ni ofender ni escandalizar a nadie.

Este señor, venido de lejanas tierras, para desgracia de la Iglesia Católica, esta abrazando causas impropias de Roma, favoreciendo a los enemigos tradicionales de la Catolicidad, confundiendo, aun mas, al “rebaño”.

Declarando cosas peregrinas que producen escándalo: insistir en llamar al islam “religión de la paz” chirria bastante, maxime cuando el terrorismo musulmán, produce miles de mártires, cada día, en los mas diversos rincones del globo. Persistir en humillar la Cruz ante la Sinagoga, choca cuando, igualmente, cada dos por tres, los cristianos de Tierra Santa son humillados y sus iglesias quemadas y profanadas, por los judíos.

Pretender la “unidad” con los herejes y cismáticos no menos sorprende cuando unos y otros cada vez se alejan mas del Dogma católico, haciendo imposible toda aproximación con ellos.

Sus frívolos comentarios sobre divorciados y homosexuales no ayuda a evitar la confusión entre los fieles.

No digamos ya sus continuos llamamientos a que Europa se deje invadir, colonizar y, a la postre, dominar, por la marabunta invasiva de la inmigración islámica que parte, hacia nuestras costa, de Africa como de Asia. Su empeño en ser trompetero de esta apocalíptica invasión anuncia malos tiempos.

La última, por el momento, ha sido, durante su viaje a Bolivia, país enfermo de indigenismo y de una suerte de paganismo, sumarse a los “apostoles” de la “Leyenda Negra” anti española. Hablando, con escasa caridad y menos aun conocimiento de causa, de los “supuestos”-añado yo- “crímenes cometidos durante la Conquista”.

Como si los indígenas pre colombinos hubiesen vivido en el mejor de los mundos antes de nuestra llegada. Como si los incas y los aztecas hubieran sido “pacíficos gobernantes” y no, como era en verdad, crueles y sanguinarios tiranos, que esclavizaban a sus pueblos y les sometían a terribles guerras de exterminio y sangrientos sacrificios, masivos, humanos.

Si bien no extraña demasiado su apoyo a esta falsa leyenda anti española, sabiendo que fue puesta en circulación por judíos y protestantes.

Si me extraña que, cuando en Paraguay, hablo del “coraje de la mujer paraguaya”, no tuviese el detalle, el que es tan “pide perdones”, de, como argentino que es, haber pedido humildes disculpas por la Guerra de la Triple Alianza (Argentina, Uruguay y Brasil)-1864/70- contra el Paraguay, que supuso el exterminio de muchas mujeres y del ¡ 90% de los hombres! De dicho país, dando lugar, durante un tiempo a una autentica poliandria.

Claro esto no es “guay” para la progresía atea y anticatólica que es la que mas le aplaude. Dar leña a los conquistadores – españoles y católicos- si le dará su espurio aplauso.