La proposición de ley que este martes ha registrado Unidas Podemos en el Congreso, y que está en línea con la anunciada reforma del Gobierno en materia de libertad de expresión, incluye la despenalización del delito de enaltecimiento del terrorismo para que las conductas que ahora se recogen en ese tipo penal queden incluidas en otros delitos, como la apología del terrorismo.
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Nota de DN: Todo ha venido por el encarcelamiento del rapero de extrema izquierda Hasel, que ha sido lo que nosotros llamamos «un fallo en el Matrix». Hasel irá a la cárcel por las letras de sus canciones haciendo enaltecimiento del terrorismo, entre otras cosas. A buenas horas llega un encarcelamiento como este después de décadas de absoluta impunidad por parte de docenas de grupos de ultraizquierda glorificando a grupas terroristas marxistas y haciendo apología de la violencia más extrema. Mucho han tardado. Y todavía se queja esta gentuza, qué mal acostumbrados están.
Los llamados «delitos de odio» fueran incluidos en el Código Penal en 1995 para callar (y encarcelar si fuera necesario) a los patriotas europeos que se opusieran a la pérdida de soberanía de su país, al plan Kalergi, a la islamización de Europa, al poder masónico-sionista mundial, etc pero dejaron un resquicio por el que el discurso violento de la extrema izquierda también pudiera ser castigado. Esta reforma pretende corregir ese error.
Básicamente, se pretende lavar la cara a los antifas de ultraizquierda para que puedan seguir con sus discursos y sus letras atacando y haciendo apología de la violencia contra sus enemigos políticos mientras que a los patriotas se les seguirá persiguiendo como hasta ahora. Es el colmo de la cara dura que estos podemitas y sus amigos antifas hagan llamamientos a la «libertad de expresión» cuando luego celebran que se lleve a juicio y se encierre a aquellos que protestan contra la islamización de España, dudan de hechos históricos pasados o defienden el periodo del General Franco como una época positiva de nuestra historia. Es un doble rasero inaceptable y ya veremos si cuando «las Derechas» llegan al Gobierno modifican esta infamia o, como hacen siempre, la dejan como está.
Pablo Hasel y Pablo Iglesias
El régimen es, según dicen, una «monarquía parlamentaria». El Parlamento defiende la monarquía a ultranza porque sino cae el régimen, es decir cae el Parlamento, caen todos: Coletas, no Coletas, ultraizquierda, ultraderecha, izquierda, derecha, el centro y para dentro… La monarquía vela, lógicamente, por un parlamento que la defienda. El régimen se realimenta, lo demás es puesta en escena y notas ejemplarizantes por si a alguien se le pasa por la cabeza que el régimen que a unos, como dicen, tanto les da y les ha dado, está dejando y ha dejado a otros en la miseria. Dividir en dos, robar a unos para enriquecer a otros e invertir los unos por los otros cuando el «modelo» se desmadra, es un sistema que solo admite unos pocos movimientos de tornas hasta su caída.