Enrique López
Desde que se conoció su nombramiento, sorprendente, para ocupar la cartera de Sanidad fue la ministro “pim-pam-pum”, perseguida por la sombra de Gurtel y su corte de “Jaguar” -invisible-, viajes “gratis total” y fiestas infantiles, de alto precio, igualmente por el “morro”.
Sus apariciones, rodeada de 17 banderitas de las diversas taifas, tenían su punto tragi-cómico, que le daban un aire de reunión en la “cumbre del ridículo”.
Durante las guerras internas a cuenta de la reforma del aborto permaneció desaparecida, por mas que, digo yo, el aborto tiene bastante que ver con su ministerio fantasma.
Ahora el Ebola la convirtió en un verdadero zombi, como si la infectada fuese ella. Sus balbuceos y silencios la han hecho mas “famosa” que sus palabras, aunque cuando habla aun es peor, pues se la ve atenazada por un “miedo escénico”, propio de quien se sabe incapacitado para el cargo. Encima temiendo que le saquen del armario “lo de Gurtel”.
La cuestión no es que se descubra, ahora, que es una perfecta incompetente, pues eso ya se sabía.
Lo interesante sería saber porque “D. Tancredo” la nombro. Que la mantenga es lo normal en el. !!Que “pereza” destituirla y tener que buscar otro inútil para el cargo!!
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