La epopeya de Sudáfrica antes de Nelson Mandela

El 20 % (o más) de los universitarios en España están en paro. Otro porcentaje elevado se ha ido fuera del país en busca de empleo. Todos los que están en posesión de varios títulos universitarios, así como masters u otras formaciones adicionales, tienen que maquillar sus datos a la hora de buscar un trabajo fuera de esa preparación, eliminar estudios y formación de sus cartas de presentación si quieren trabajar en hostelería, en ventas o almacenes de cualquier empresa. Las cifras son escalofriantes si se miran los porcentajes de forma general en la UE.

Mientras, y de forma paralela, hay más de cuatro millones de parados en España. Cada uno de esos parados, tanto universitarios, como no universitarios, tendrían una buena historia que contar, una, con la variante que no se sabe cómo va a terminar. A pesar de todo esto, España forma y educa a “refugiados” que consiguen construirse un futuro con sus conocimientos y personalmente me alegra que sea en base a eso ya que con una formación, un bagaje en lectura y resolución de incógnitas que le brinda todo su ciclo formativo empezarán, supongo, a no saber cómo encajar muchas piezas de la sociedad global en la que viven, a hacerse preguntas, a cuestionar.

El auténtico Nelson Mandela: un marxista globalista

La Sudáfrica anterior a Nelson Mandela:

Diez universidades y una facultad de medicina de la que salían cada año doscientos médicos negros altamente cualificados. El hospital más grande del mundo estaba en Johannesburgo y contaba con ochocientos empleados, junto con otras clínicas pioneras en tratamientos que mantenían un indice elevado de empleados y un actividad importante que influyó en la baja mortalidad infantil.

De 1995 a 1984 el 65% de los niños de Sudáfrica estaban escolarizados y un 71% de la población adulta sabía leer y escribir. En 1965 el gobierno sudafricano no dependía de créditos internacionales, pues tenía sus fondos soberanos y un alto nivel de bienestar social, era una potencia económica en el continente y su crecimiento era el mayor del mundo en 1965, mientras que países que seguían en la Commonwealth estaban cada vez más arruinados.

En 1978 Sudáfrica contaba con más de cien campos de futbol, campos de atletismo, de golf, cines, clubs, guarderías, 2300 empresas, iglesias, escuelas….tenía su propio complejo militar y produjo combustible de forma artificial por el bloqueo de petróleo que le impusieron. Las granjas de los boers producían el 90% del sustento alimenticio del país, actualmente solo producen el 5% y si llega. Los boers pagaban un porcentaje alto de impuestos para mantener todo esto, ya que lo que he apuntado aquí solo incluye a la población negra, las cualificaciones universitarias y las empresas.

!Mata al boer (blanco)! era el lema de la población negra de Sudáfrica tras una buena dosis de racismo anti-blanco ¿ocurrirá lo mismo en Europa?

Toda el África negra se dirigía a Sudáfrica, donde la población negra no estaba oprimida, gozaba de libertad, bienestar social, económico y sobre todo de paz, todo un peligro para que Zimbabue (Rodesia) y Namibia pudieran imitar y por consiguiente toda África. ¿Hay que barrer del mapa a todos los que tienen memoria histórica de esa situación? En esa sociedad las riquezas y los recursos del país eran utilizados para producir más riquezas, para educar y formar a la gente en la libertad que les da el conocimiento, toda una nación colaborando por superarse a sí misma, aportando al Estado y el Estado a ellos, una reciprocidad inherente a las verdaderas políticas sociales, eso es ser competente, muy diferente a “competitivo” que solo mira superar al que tiene al lado, alias los “trepas”, típico del liberalismo cuya ideología para el avance se basa en las comparaciones de todo tipo.

Un apunte, los simpatizantes de algo parecido a la SWAPO, o cualquier otra ideología liberal, demócrata…tienen datos de sobra de cómo trataron en E.E.U.U. todos esos “demócratas” a James Cleveland, de raza negra, después de los Juegos Olímpicos de 1936 en Alemania. ¿Quién o quiénes tienen que pedir perdón? La destrucción de las Naciones forma parte de la tarea de deberes que tienen los estados que están dentro de los Estados, esto pasa en todo el mundo. ¿Alguien duda de que el estado que está parasitando dentro del Estado español no esté haciendo muy bien sus deberes? Espero que toda esa formación y educación cultural fuera de sus países la puedan emplear en hacerse muchas más preguntas de las que nos hacemos y os invito a escuchar una entrevista a Luís Zapater ,para que ampliéis datos históricos que no aparecen en esas formaciones universitarias.

María Argüello