Los recientes sondeos que se están publicando en Italia de cara a las elecciones generales que se celebrarán el próximo 4 de marzo tienen un denominador común que no es otro que el incremento de voto hacia la extrema derecha. Tanto la prestigiosa encuesta del EMG como la de los diferentes medios de comunicación italianos ponen de manifiesto que estos grupos políticos días tras cada tienen mayor apoyo popular. Hasta el punto que el bloque al que pertenecen podrían gobernar el país transalpino a partir de finales de marzo.

Estos sondeos van en línea con los resultados electorales de otros países europeos. No en vano, desde diciembre Austria es gobernada por un ejecutivo con una importante fuerza de la extrema derecha nacionalista. Al igual que en las principales naciones del Este, como por ejemplo en República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquía. Por otra parte, destaca la importante fuerza de los nacionalistas alemanas con 95 diputados en el Bundestag.

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Nota de DN: la noticia tiene algunas inexactitudes pues Fuerza Nuova no está integrada en el bloque de Mateo Salvini, líder de la Liga Norte, integrada realmente con el partido de Silvio Berlusconi. Dudamos que esta alianza sea la solución real a los problemas de Italia pues los continuos apoyos de Salvini y de su Liga a los separatistas catalanes hacen imposible nuestro apoyo. Por su parte, la afiliación de Berlusconi a la masonería es pública así como pública es también la propaganda de todos los medios de comunicación que controla a favor de la inmigración masiva, las fronteras abiertas y el multiculturalismo, por eso vemos su promesa de expulsar a 600.000 inmigrantes sin papeles de Italia como una ocurrencia que no tiene ninguna intención de cumplir, como ya hizo durante su etapa de Primer Ministro italiano.

Incluimos a Berlusconi en la lista de políticos de la Derecha europea que, en un momento dado, ven la inmigración como un filón para captar votos pero una vez pasan las elecciones se olvidan de sus viejas promesas y la inmigración ilegal sigue exactamente igual (o peor) que antes. Aunque es cierto que Berlusconi también ha hecho amagos de cierta independencia política en el pasado. El último le costó su cese como Primer Ministro por parte de la UE.

Aún así somos optimistas ante el despertar masivo de la población italiana y de toda Europa. La invasión afro-musulmana de Italia promovida por el propio Sistema italiano y por la UE está siendo salvaje estos últimos años, con episodios tan siniestros como el descuartizamiento de una joven italiana de 18 años por parte de un miembro de la mafia nigeriana. Esperemos que el despertar de Italia llegue pronto a toda Europa, incluida España.

fn