El que fuera presidente de la Reserva Federal en los tiempos de la burbuja de las ‘puntocom’ advierte del riesgo de un desplome del precio de los bonos que arrastre a los índices de Wall Street.
Para Greenspan el problema no está en el precio de las acciones, sino en el de la deuda. «Bajo cualquier prisma, los tipos de interés reales a largo plazo están excesivamente bajos y, por lo tanto, son insostenibles. Cuando suban lo harán es probable que lo hagan rápidamente. Estamos viviendo una burbuja, no en las Bolsas sino en el precio de los bonos», señaló el ex presidente de la autoridad monetaria estadounidense, que añadió que el estallido de esta burbuja «no está descontado en los mercados»
Leer noticia completa AQUÍ
Algo debe saber Alan Greenspan de lo que habla pues dirigió la Reserva Federal de Estados Unidos durante muchos años y sabe perfectamente cómo funciona ese mercado de la economía financiera especulativa en el que se mueven billones de dólares ficticios.
Ficticios porque, desde que abandonamos nuestra soberanía monetaria, desde que entregamos entidades supranacionales como el Banco Central Europeo, controlado no se sabe por quién, hemos de pedir prestado a la banca internacional cada vez que tenemos que financiar nuestra economía nacional. Esta banca se dedica a crear dinero falso, de la nada, y se lo presta a empresas e incluso a gobiernos, creando una deuda que los ciudadanos hemos de devolver, pero con dinero y trabajo real. Y si no se puede devolver, se cobran en riqueza real: en recursos naturales o en territorios. El resultado lo estamos viendo hoy en día: en apenas cuarenta años, la deuda de España ha pasado de estar próxima a cero a ser del 140% del PIB. Y subiendo. Sólo en los últimos diez años hemos pagado 250.000 millones de euros ¡¡sólo en concepto de intereses!!
Si las predicciones de Greenspan se cumplen en España lo vamos a pasar realmente mal. Encima tenemos que aguantar el absurdo triunfalismo del gobierno de España con su supuesto «milagro económico». Milagro que, cuando analizas fríamente las cifras, es inexistente. Como demuestran en sus estudios economistas como Roberto Centeno o Juan Carlos Bermejo, o incluso el mismo Eduardo Garzón, no existe ningún crecimiento real y sostenido del empleo. Sólo se crea trabajo ultra-precario con los salarios en caída libre y las horas trabajadas por persona también en descenso constante. Lo único que sube sin parar es nuestra deuda con la banca extranjera que, el día que suban los tipos de interés como anuncia Greenspan, nos llevará a otra crisis peor aún que la de hace diez años.
ENTRADAS RELACIONADAS
Deja tu comentario