Según el Instituto Nacional de Estadística la población que vive en España a día 1 de julio de 2023 es de 48,3 millones de personas, la más alta de nuestra historia. Decimos población “que vive en España” en lugar de “española” porque buena parte de esa población es extranjera. De hecho, solo en el último trimestre la población de España creció en 135.000 personas, de las que más del 98% eran inmigrantes, como inmigrantes son más del 30% de los nacidos en España.

La población española que ha nacido en el extranjero es de 8,45 millones de personas, a los que habría que añadir todos los que han nacido aquí y que según su DNI son españoles, lo que nos da una población extranjera en España de al menos 10 millones, pues la experiencia nos dice que las cifras oficiales de extranjeros siempre son menores que las cifras reales.

Además, no hay que mirar ninguna estadística, solo hay que salir a la calle y comprobar la entrada masiva y salvaje de extranjeros que está sufriendo España en los últimos años y que están haciendo que millones de españoles ya sean extranjeros en su propia tierra y una minoría en sus propios barrios. Es una inmigración de reemplazo en toda regla que, por supuesto, no tenemos que aceptar ni vamos a hacerlo.

La mayoría de los inmigrantes vienen de Sudamérica y Centroamérica. También de allí son más del 80% de los inmigrantes ilegales que hay en España, por muchos que algunos “expertos” en inmigración ilegal quieran vincular este fenómeno con las pateras de África. Ya hemos contado el procedimiento muchas veces: vienen en avión alegando que su estancia será temporal pero cuando se les acaba el plazo, en vez de regresar a América, se quedan ilegalmente en España hasta que son legalizados. Es el mismo fraude de ley una y otra y otra vez desde hace 25 años ante la pasividad absoluta de los políticos y el silencio cómplice de los medios de comunicación y de las Fuerzas de Seguridad.

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El segundo colectivo que más viene es el marroquí. Una absoluta locura y una imprudencia más que grave que roza la alta traición por parte de nuestros políticos teniendo en cuenta que estamos trayendo a súbditos del principal enemigo potencial de España que lleva años en una deriva de provocaciones y actos hostiles contra nuestro país. No parece que meter a esta gigantesca quinta columna en potencia en España sea una idea demasiado brillante.

Pero no nos engañemos, los traidores no son solo los políticos. Es cierto que muchos inmigrantes cobran paguitas pero también lo es que muchos vienen porque en España hay empresarios que les dan trabajo. La derecha empresarial es quien está detrás de todas las campañas contra el trabajador español con la falsa cantinela de que es un vago que no quiere trabajar y que por lo tanto hay que importar inmigrantes en masa para que sean ellos los que trabajen. Y sí, las asociaciones progres de izquierdas y antirracistas también influyen a la hora de que vengan pero es la derecha empresarial (y sus perros los economistas liberales) los que tienen la influencia y los medios para traer a esta marea humana, demostrando que son unos inconscientes, pues para mantener sus beneficios a corto plazo van a convertir a España en un estado fallido a plazo medio y dudamos que eso sea bueno para sus negocios.

Y tampoco nos engañemos, la mayoría de los españoles también son responsables de lo que está pasando, por su desidia, su hedonismo, su comodidad, su cobardía y su falta de compromiso para luchar por el futuro de su Patria. Parece que no les importa que sus hijos, sus sobrinos y sus nietos (los que los tienen) vayan a ser una minoría perseguida rodeada de una mayoría tercermundista adoctrinada en un odio antiblanco atroz desde que tiene uso de razón por parte de todos los medios de comunicación ¿es ese el futuro que quieren para sus descendientes?

Estamos ante una auténtica inmigración de reemplazo y un genocidio contra el pueblo español ante la pasividad de la mayoría de la población que lo está sufriendo, víctima de una programación mental auto destructiva de la que no es capaz de liberarse. Por nuestra parte, desde DN mantenemos el compromiso con nuestra Patria y su futuro, y JAMÁS aceptaremos este destino que nos tienen reservado las élites globalistas y sus agentes al frente del R78. Esta historia todavía no se ha acabado.

Democracia Nacional

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