Desde DN vemos con enorme preocupación la intención del Gobierno de España y de los distintos gobiernos autonómicos de querer vacunar a los jóvenes de entre 12 y 17 años antes del inicio del próximo curso. Algo que, además, sería el paso previo a vacunar a los ñiños más pequeños.

También vemos muy preocupados los llamamientos de gobiernos como el andaluz para que las mujeres embarazadas se vacunen «urgentemente». Aunque en este último caso tampoco nos extraña ya que las comunidades del PP han sido siempre más covidiotas que las del PSOE.

Esto es directamente un crimen que no podemos consentir. No podemos permitir que le inyecten un brebaje experimental a nuestros niños cuya investigación previa ni de lejos ha cumplido las condiciones de seguridad necesarias y cuyos efectos en el sistema inmunitario de los niños son del todo imprevisibles. No digamos ya en mujeres embarazadas.

Los padres de los niños deben oponerse a esta barbaridad. Si ellos quieren pincharse una terapia experimental que solo ha sido aprobada por motivos de emergencia es su problema, pero no pueden permitir que se pinche a sus hijos sin saber las posibles consecuencias en los mismos a medio y largo plazo.

Desde DN hemos estado denunciando todas las mentiras de esta plandemia desde el primer día: el evento 201, la mafia de las farmacéuticas y de la OMS, el pasaporte COVID, todas las mentiras…pero esto ya es especialmente grave, por lo que hacemos un llamamiento a los padres para que de una vez dejen de comportarse como tontos covidiotas y, aunque solo sea por sus hijos, que se informen de una puñetera vez y se opongan a este proceso criminal de vacunación experimental de aquellos a los que más deberiamos proteger: los niños.

oms