Según varios medios de comunicación, hasta siete militantes y simpatizantes de DN están siendo investigados por impedir abrir una mezquita en Barcelona.
Es una nueva iniciativa de esa Comisaría Soviética llamada Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, que acusa a los militantes de DN de «promover, favorecer o incitar al odio contra los musulmanes» de realizar «diversas acciones hostiles contra el colectivo musulmán» y de «realizar sus actos para manipular políticamente y exaltar a los vecinos». También les acusa de «pegar adhesivos que decían NO A LA MEZQUITA» y de gritar consignas como «España cristiana y no musulmana». También les acusa de tener cuentas en redes sociales donde difundían sus mensajes de rechazo a la apertura de la mezquita.
Pegar pegatinas, gritar consignas y participar en redes sociales. Todo delitos gravísimos, como todo el mundo sabe. Lo de «manipular políticamente y exaltar» ya es de risa. Si DN muestra su opinión entonces «manipula y exalta». Si lo hacen los demás es «libertad de expresión y difusión de opiniones». Curioso.
Sería para reír si no fuera tan grave. Llevamos años advirtiendo contra todas estas Fiscalías del Odio, contra los agentes «anti-rumores», contra el lavado de cerebro a los niños y jóvenes en el sistema educativo español, contra la formación de las Policías Locales para convertirlas en las Policías del Pensamiento de esta dictadura masónica que se nos está imponiendo. Y esto sólo es un paso más.
Los militantes de DN nunca han «coaccionado» ni «amedrentado» a nadie ni han hecho nada ilegal. Simplemente acudieron a la llamada de ayuda de los vecinos de la calle Japón, desesperados por el nulo caso que les hacía el ayuntamiento, el mismo que decía «queremos votar» pero cuando en calle Japón piden votar por el tema de la mezquita, reciben el no por respuesta. Al ver el apoyo popular que tenía DN en el barrio, la Fiscalía ha decidido pasar a la fase de amenazas vía cartas y persecución.
Oponerse a la islamización de Barcelona, Cataluña y España no es ningún delito: se llama libertad de expresión y es una obligación como personas que quieren seguir siendo hombres libres y no someterse al yugo del islam. ¿acaso la izquierda y la extrema izquierda no se manifiestan constantemente en contra de la influencia cristiana en la sociedad? durante la huelga «feminista» algunas manifestantes se han mostrado en actitud desafiante a Iglesias Católicas ¿actuará la Fiscalía del Odio?¿ha actuado cada vez que una horda de terroristas de extrema izquierda ha coaccionado e intentado impedir por la fuerza un acto de DN, Hazte Oír o de Alicia Rubio?¿ha actuado alguna vez las miles de veces que la extrema izquierda y los separatistas han «coaccionado» y «amedrentado» (de verdad) a sus rivales políticos?¿ha actuado alguna vez contra el «odio» que se predica en algunas mezquitas?¿por qué este doble rasero?
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Debería hacerse lo que los vecinos de la calle Japón quisieran por mayoría, deberían votar sobre el tema, sería lo democrático y si no quisieran la mezquita por mayoría no debería haber mezquita. Pero claro los que dirigen el ayuntamiento en Barcelona están demostrando una suma hipocresía, antes de llegar a la alcaldía no paraban de cacarear que la democracia no es sólo votar cada 4 años, que ha de ser participativa y el ciudadano ha de decidir. En este caso como en otros están demostrando que no lo cumplen, está engañando a mucha gente, están demostrando al igual que el resto de la «clase» política que son meros lacayos de las élites globalistas empeñadas en islamizar Europa a la fuerza.
que sigan votanco colau demas basuras
Ya sabemos que un gobernante con pocas luces y que ha gobernado, si lo reeligen,es porque sus votantes no tienen alguna luz más que Colau. Es decir, el gobernante está a la altura mental de sus votantes, cuando este ya ha dado muestras de su gobierno.