Democracia Nacional se muestra totalmente en contra de las medidas propuestas por Pedro Sánchez para luchar contra la “sexta ola”, una ola que solo existe en las mentes de los que dirigen los partidos políticos, los medios de comunicación y buena parte de la vendida clase sanitaria. Pues de nuevo, estamos ante otra ola de asintomáticos, gente que está perfectamente (o que simplemente, tiene el catarro de toda la vida) pero que al dar positivo en un test de antígenos o en un PCR entra en pánico y asiste en masa al ambulatorio y a Urgencias formando largas colas que colapsan el sistema porque, a su vez, los sanitarios están en su casa de baja forzada por otros falsos positivos. Y al estar disparado el número de PCR que hace la Administración (especialmente a los niños, ahora que interesa vacunarlos) y los test que se hace la gente de cara a las reuniones de Navidad, los falsos “contagios” también se disparan. Pero la realidad es que las cifras que cuentan de verdad: muertos e ingresados, son las de siempre, o incluso inferiores.

Y por esta gigantesca farsa ahora quieren obligar a la población sana a ponerse un bozal para ir por la calle. Si ya tenía poco sentido que gente sana lleve mascarilla en ninguna parte (incluido en interiores) menos aún lo tiene que lo lleve en la calle, donde las posibilidades de contagiarse de algo son nulas y, en todo caso, lo que le puede pasar es que enferme, sí, pero por estar respirando su propio dióxido de carbono. En todo caso, solo a la gente enferma o con síntomas de estarlo se le podría recomendar llevar mascarilla (y ni eso, pues es muy dudoso que esas mascarillas protejan de nada) pero obligar a la población sana es un disparate sin ninguna evidencia científica.

Ya se han cargado las reuniones familiares de Navidad con sus absurdas cuarentenas pero parece que no tienen suficiente. Nos dijeron que tras vacunarnos todo esto se acabaría pero con casi el 90% de la población vacunada hemos vuelto al punto de partida. Ahora anuncian que van a sacar al Ejército a rastrear positivos y nos dicen que el pasaporte COVID dejará de tener validez a los pocos meses, por lo que solamente con nuevos pinchazos se podrá ir renovando.

Con nosotros que no cuenten. Rebelión contra esta dictadura covidiota.

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