Castellón no puede ser Alsasua y lo fue el pasado día 19 por la negligencia del subdelegado del Gobierno, David Barelles. Con días de antelación, Castellón es empapelado convocando a una manifestación en la que se incita a ir encapuchados, algo expresamente prohibido por la Ley de Seguridad Ciudadana. Por el recorrido marcado, se trata claramente de un ataque planificado a la sede de Democracia Nacional.

Leer más en: www.ramblalibre.com