Después de la jornada de ayer de terrorismo callejero antifascista en protesta por la detención de Pablo Hasel, hoy hemos repetido una jornada todavía más violenta, con disturbios por toda España. Si ya es grave que este tipo de violencia se lleve a cabo en Cataluña, es realmente inaudito que ocurra lo mismo en otras ciudades de España, en especial en su capital, Madrid.

Todo como reacción contra el encarcelamiento del delincuente antifa Pablo Hasel, el «héroe» que enaltece el terrorismo marxista pero que luego se esconde como una rata detrás de un grupo de adolescentes universitarios.

Esta violencia no ha surgido de la nada. Cientos de tuiteros, docenas de periodistas y de políticos de la izquierda supuestamente moderada han estado calentando el ambiente durante días, acusando al «Estado fascista» de encarcelar a Hasel por «cantar». Lógicamente, esto es falso, Las condenas a Hasel han sido básicamente por dos agresiones físicas y por enaltecer el terrorismo marxista de ETA y del GRAPO. Esa mentira repetida una y otra vez ha sido la que ha provocado esta oleada de violencia ultraizquierdista que, dicho sea de paso, es la que protagoniza el 90% del terrorismo callejero en España, pero en España se sigue presentando como el gran ogro a una supuesta ultraderecha que solo existe en la mente enferma de nuestra repugnante prensa podemita.

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Si España no fuera un país profundamente enfermo, claro que habría manifestaciones en contra de esta condena…pero en contra de que a esta basura humana de Hasel solo le condenen a 9 ridículos meses por enaltecer a ETA, y pidiendo al menos 10 años de cárcel (que es la pena que habría que aplicarle a toda esta gentuza) Por supuesto, todas estas sucursales batasunas y proetarras llamadas «coordinadoras antifascistas» habrían sido cerradas hace décadas en vez de estar siendo alentadas y financiadas por los ayuntamientos y partidos de izquierda «moderada» por toda España.

Como siempre que hay este tipo de disturbios, la policía recibe la orden de no cargar o cargar lo mínimo y nunca hay detenidos, lo que provoca que esta gentuza antifa se envalentone. Ayer vimos cómo asaltaban una comisaría en Vic mientras que los Mossos adoptaban una actitud totalmente pasiva. Lo de Hasel ha sido un fallo en el Matrix, lo que pasa es que este tipo es tan bobo y ha sido tan reincidente que al final no ha quedado otra que mandarle a la cárcel, algo milagroso pues de sobras son conocidas las docenas de bandas de música de ultraizquierda con sus letras animando abiertamente a cometer actos de violencia contra sus enemigos políticos con total impunidad.

Pero como decimos, el Matrix se corrige y la izquierda «moderada» ya ha anunciado que cambiará la ley para que los antifas tengan impunidad total para seguir haciendo llamamientos abiertos a la violencia mientras que el discurso patriota seguirá siendo considerado «discurso de odio».

Desde DN pedimos mucha más contundencia contra estos terroristas callejeros, la ilegalización de todos los grupos antifascistas de España y que se endurezca mucho más la condena contra el delincuente Hazel. 9 meses es totalmente insuficiente.