Un jurado popular acaba de condenar a Rodrigo Lanzas por “homicidio imprudente” por la muerte de Víctor Laínez ocurrido en Zaragoza en diciembre de 2017.

La condena es totalmente insuficiente pues el homicidio imprudente conlleva penas que, como máximo, y si no se aplica ningún agravante,  llegan a los cuatro años, cuando es evidente que estamos ante un asesinato y que la condena debería ser mucho mayor. “Homicidio imprudente” es un tipo de condena que se aplica a quien, por ejemplo, atropella a alguien de forma involuntaria, por lo que es indignante que se aplique esta fórmula al ultraizquierdista Lanzas que, de manera deliberada, atacó por la espalda a Laínez para golpearle, le tiró al suelo y, una vez allí, le siguió golpeando de manera salvaje.

Un asesinato en toda regla reflejado además por los médicos que le hicieron la autopsia a Laínez. Según ellos, la víctima, “Una vez en el suelo y estando vivo recibió tal suerte de puñetazos y patadas que ingresó en el hospital con la cara totalmente destrozada y fractura del peñasco craneal”.

Según los médicos “Laínez fue víctima de un asesinato (ataque por la espalda) y hubo ensañamiento (sufrimiento innecesario) como mantienen las acusaciones, y no de un homicidio imprudente (fallece del golpe que se dio en la cabeza al caer al suelo) como sostiene la defensa. Los médicos llegaron a la conclusión de que Víctor Laínez murió a consecuencia de un «severo traumatismo craneoencefálico con parada cardiorrespiratoria». Los forenses sitúan este golpe en la región temporoparietal derecha, es decir, encima de la oreja

Si es así ¿cómo es posible esta sentencia, que dicta todo lo contrario?

Más aún cuando este chileno militante de la extrema izquierda más violenta ya tiene antecedentes de dejar en silla de ruedas a un miembro de la Guardia Urbana de Barcelona. Entonces, al igual que con el caso Laínez, toda la escoria ultraizquierdista de España (incluidos Ada Colau y Pablo Iglesias) salió en defensa de este criminal con la estúpida excusa de que “todo era un montaje”. Lanzas fue condenado a cinco años de los que solo cumplió dos. En este caso, si es condenado a una pena baja, tal y como se espera, puede salir a la calle prácticamente de inmediato, como declara su abogado, pues ya ha cumplido dos años de prisión preventiva. Extraños padrinos tiene este antifascista chileno, que hasta la Presidenta de Chile, Bachelet, salió en su defensa.

A esto hay que añadir que los cinco militantes de la extrema izquierda de Zaragoza que dejaron tuerto a un hombre a base de botellazos por llevar una pequeña bandera de España en el chaleco, ya han sido puestos en libertad.

Si se confirma esta pena, esto es dar vía libre para que empiece la “la caza del patriota”. La Justicia en España está tan corrompida como todo el Sistema. La misma Justicia que condena a la Manada de Pamplona a 15 años de cárcel, a los patriotas de Blanquerna a 4 años, a Josué Estébanez a 26 años por defenderse de una turba de antifascistas violentos que le rodeaban para darle caza, que aprueba sentencias trampa que permite a los golpistas separatistas salir de prisión en pocos meses, que reduce al mínimo la condena a los terroristas anarquistas (también chilenos) del comando Mateo Morral… En definitiva, como todo el R78, una Justicia repugnante en contra del pueblo español que, esperemos, no se quede sentado en casa viendo cómo un chileno de extrema izquierda asesina a un español por lleva unos tirantes con la bandera de su país y le sale prácticamente gratis.

RL

Rodrigo Lanzas