Como era de esperar, a Ayuso le ha faltado tiempo para arrastrarse ante la fallecida reina del Imperio Británico y ya ha decretado tres días de luto por la muerte de Isabel II. La misma actitud que su admirada Esperanza Aguirre, dama Comandante del Imperio Británico y que tampoco perdía ocasión de mostrar su anglofilia y admiración por Margaret Thacher, la misma que propuso bombardear Madrid si los españoles se ponían muy pesados con el tema de Gibraltar.

Habría que recordarles que la monarquía británica actual tiene su origen en el año 1689, cuando los banqueros sin patria de Amsterdam apoyaron al candidato holandés protestante al trono de Inglaterra porque no querían bajo ningún concepto que hubiera un rey católico.

A partir de ahí en 1694 se crea el Banco de Inglaterra, modelo del falso banco central en apariencia publico pero que en realidad está bajo el control de los intereses privados de la finanza.

A partir de 1701 Inglaterra provoca la guerra de Sucesión española al incitar a las élites catalanas a cambiar de bando cuando ya habían aceptado a Felipe V como Rey. Esta guerra fue desastrosa para España y fue durante este conflicto cuando Inglaterra nos robó Gibraltar.

En 1707 se unen Inglaterra, Gales y Escocia y en 1711 se publica el muy poco conocido libro «un plan para humillar a España» libro anónimo pero que se atribuye a algún miembro de la élite británica y en el que se narra la manera en la que Inglaterra debe convertirse en un imperio a base de destruir primero al Imperio español.

En 1713 se impuso a España el nefasto Tratado de Utrecht, muy beneficioso para Inglaterra. Una España, recordemos, que no había perdido ninguna guerra pues fue una guerra civil promovida desde fuera, en especial por Inglaterra, pero aún así tuvimos que aceptar ese tratado tan humillante.

Luego en 1717 se funda la masonería moderna en Londres, 100% identificada con la nueva monarquía y cuyo objetivo es la supremacía británica en el mundo y también infiltrar a las católicas Francia y España para destruirlas desde dentro.

A partir de ahí ya sabemos la historia.

Es cierto que los europeos de hoy no debemos dejarnos arrastrar por odios históricos y que apoyamos al pueblo inglés contra el Gran Reemplazo y el resto de problemas a los que se enfrentan pero cierto es también que mientras exista Gibraltar las elites británicas siempre van a ser nuestros enemigos, pues con lógica ellos siempre van a querer una España débil, pues una fuerte les haría frente para recuperar ese territorio que nos robaron hace más de 300 años y que es mucho más importante de lo que nos quieren hacer creer desde un punto de vista geoestratégico. Hasta hace bien poco Inglaterra estaba firmando todo tipo de pactos con Marruecos contra España.

Pero nada, nuestras elites seguirán defendiendo los intereses de fuera y seguirán sometiéndose a poderes de fuera, tanto izquierda como derecha. Parece ser la eterna maldición que tiene que sufrir el pueblo español. Hasta que un día decida rebelarse.

jarr

Felipe VI junto a Isabel II ingresando en la orden británica de La Jarretera. Un acto de sumisión inaceptable