Alemania – al igual que otros estados de Occidente – está condenada económicamente y culturalmente a menos que cambie su camino y pelee con fuerza contra la jihad global y el integrismo islámico, pero eso es poco probable. Un informe de inteligencia puso al descubierto el hecho de que Arabia Saudita y los Estados del Golfo estaban apoyando el «extremismo islámico en Alemania.» Debido a la falta de voluntad de los políticos alemanes – en particular, Angela Merkel – Alemania ha sido un refugio para los inmigrantes musulmanes, incluyendo a los yihadistas del estado islámico que se han infiltrado en ellos. El mayor problema es que los ingenuos y trabajadores ciudadanos alemanes están pagando por esta catástrofe, a expensas incluso de descuidar sus propias necesidades.

Los estados alemanes gastaron más de 20 mil millones de euros en los refugiados en 2016, según señalan cifras del gobierno, mientras Angela Merkel sigue cuestionada por su política en materia de migración.

Las estadísticas de los estados de Baviera, Schleswig-Holstein, Hesse y Berlín muestran que el costo de la vivienda y la integración de los solicitantes de asilo ha superado con creces las predicciones oficiales. El Servicio de Estadística del Bundestag ha calculado una inversión total de más de 7 mil millones de euros sólo para esos cuatro estados en el año 2016, es decir, la cifra a nivel nacional es probable que sea mucho más alta.

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Johannes Singhammer, vicepresidente del Parlamento alemán, dijo a Die Welt: «Las cifras muestran que si los costos se suman para todos los estados federales, alrededor de 23 mil millones de euros probablemente se han gastado en los inmigrantes y refugiados en 2016.»

Los cuatro estados registrados han tomado alrededor de una tercera parte de los solicitantes de asilo que viven actualmente en Alemania, donde han llegado más de un millón desde el inicio de la crisis de refugiados en 2015. Berlín reservó 685 millones de euros para el alojamiento, menores no acompañados, programas de integración, salud, clases de idiomas y otros proyectos, pero gastó alrededor de  1.300 millones en total – casi el doble del presupuesto.

El Estado de Baviera gastó 3.300 millones, Hesse 1.600 millones y Schleswig-Holstein 783,7 millones Un portavoz de la Dirección General de Estadística del Bundestag, dijo que un informe completo será publicado cuando otros Estados hayan calculado sus gastos. Una encuesta oficial realizada en diciembre el año 2015 predijo que los Estados federales gastarían 17 mil millones de euros para gestionar la crisis de refugiados en el año siguiente, pero con una enorme acumulación de solicitudes de asilo y dificultades con la deportación, los costos se han disparado más allá de las expectativas.

El Gobierno de Alemania ha elaborado un nuevo programa de financiación de la crisis de refugiados para las autoridades estatales, así como invertir más dinero en la construcción de nuevas viviendas para evitar que los inmigrantes duerman en alojamientos de emergencia, como gimnasios escolares y cuarteles militares.

A pesar del enorme costo financiero de la crisis en curso, el Gobierno Federal de Alemania anunció un superávit presupuestario de 6.200 millones de euros El número sin precedentes de refugiados que llegaron en 2015 generó una enorme acumulación de reclamaciones que los funcionarios todavía están tramitando, con más de 430.000 expedientes abiertos al comienzo de 2017. Thomas de Maizière, el ministro del Interior alemán, dijo que alrededor de 55.000 inmigrantes regresaron a sus hogares voluntariamente, en comparación con los 35.000 de 2015, mientras que otros 25.000 fueron deportados por la fuerza.

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