Para gestionar la crisis del coronavirus, en España se ha creado una Conferencia de Presidentes que trabaja con el Gobierno de España casi al mismo nivel, y es que, sin que nos demos cuenta, los presidentes regionales están asumiendo competencias y tomando decisiones que se podrían atribuir a un jefe de gobierno o de Estado. Algunas de las frases del artículo así nos lo hacen saber:
«…lo que trasladaba a la jefa del ejecutivo de la UE, aunque fuera de manera coyuntural, un inequívoco modelo de soberanía compartida de los recursos en España. En términos políticos era un hecho inaudito; ante Europa España se presentaba como un Estado Federal»
«Volvamos a las formas. Nunca antes en la historia de la democracia española las autonomías habían coparticipado en la discusión para la distribución de recursos llegados de la Unión Europea…Y nunca antes un presidente español había afirmado que el 50% de estas ayudas serían ejecutadas por las propias autonomías, reconociendo explícitamente una cogobernanza cercana a un sistema federal»
“Ha sido un paso importante hacia un modelo federal”.
“España es un ejemplo de federalismo incompleto, disfuncional, hay mucho camino por hacer aún, pero creo que es evidente que se han dado importantes avances con la pandemia”.
«…el Tribunal Constitucional ha marcado unas líneas que permiten avanzar hacia un Estado federal”. “No teníamos mecanismos claros para la federalización”, apunta antes de valorar que “la Conferencia de Presidentes es un espacio “que permite hacer realidad una cogestión federal”.
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Nota de DN: ¿queda claro cuál es uno de los puntos ocultos tras esta plandemia? está claro que la van a aprovechar para federalizar España, es decir, vaciarnos de soberanía nacional para disolvernos en la UE. Ese es el plan. Un plan que nunca hemos votado en ninguna parte. Y no están solo metidos el PSOE, Podemos y los separatistas. El PP y Ciudadanos también ¿esas fueron las órdenes en Bilderberg 2019, señores Casado y Arrimadas? de momento, Casado ya ha dado la orden de romper con VOX en las autonomías y buscar un perfil más centrista e, incluso, empieza a sugerir un entendimiento con los separatistas vascos, Bildu incluido. Alta traición se queda corto pero está claro: Bruselas, Soros y Bilderberg mandan, y nuestros políticos obedecen.
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