Albert Rivera cree que la «única solución» después de las elecciones del 10 de noviembre es un pacto entre Ciudadanos, el PP y el PSOE. Una entente a tres que, según explicaba este miércoles en una entrevista en Es La Mañana de Federico, en esRadio, permitiría que, a diferencia de lo ocurrido los últimos cuarenta años, los nacionalistas no tengan «la batuta» de España. «Si no nos unimos transversalmente nos van a comer los nacionalistas, y van a seguir implantando el miedo y el terror, como lo hacen en las calles» sintetizaba.
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Nota de DN: nuevo brindis al sol y nuevo giro de la «veleta naranja» en la que se ha convertido Albert Rivera en los últimos años. Desde luego, si se lleva a cabo esa coalición no hará nada de lo que dice Rivera. Al revés, seguiría la misma política de cesiones de los últimos 40 años. El mismo Rivera ha contribuido a ello manteniendo un perfil cada vez más bajo en Cataluña engañando a su propio electorado en esa región y ocultando que, en todo caso, aún en el caso poco probable de que esa coalición que propone recuperara alguna competencia, sería para ser traspasada de manera automática a la Unión Europea, así que de poco o nada nos servirá. La agenda de Rivera en España se la viene marcando el Club Bilderberg desde hace al menos cuatro años, pues desde el año 2016 gente de su partido acude de forma puntual a las reuniones de este masónico club. Reuniones de las que el «patriota y demócrata» Rivera no ha desvelado nunca ni una palabra de las órdenes que recibe ¿por qué no lo hace?¿será porque se le está ordenando traicionar a España?
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