El miembro de VOX, colaborador ocasional de La Gaceta y Director Ejecutivo de la Friends of Israeli Initiative, Rafael Bardají, ha escrito un artículo aplaudiendo el ataque de Donald Trump contra Siria. Ataque al que califica de “justo, necesario”, pero “insuficiente”. Como siempre, la sed de sangre de Bardají nunca queda lo bastante saciada con este tipo de ataques. El artículo sigue la misma linea que otros anteriores, de los que ya hablamos en su momento, en los que Bardají calificaba al ISIS de “generador de seguridad y orden” de “protección y certidumbre”, y con el que “el temor a perder la vida desaparecía”. Declaraciones auténticamente repugnantes que parecían escritas directamente en Tel-Aviv, que es desde donde le llegan las órdenes a Bardají.

Repasemos las afirmaciones del último artículo de Bardají (en cursiva):

Trump se ha puesto sin titubear el gorro de Comandante en Jefe y no ha vacilado en ordenar su primera acción militar. Para los pacifistas de toda la vida, su pecado estriba en el carácter unilateral de la acción.

No sólo unilateral, sino ilegal y antes de que se haya investigado nada. Sólo porque a Trump le emocionaron las imágenes de “beautiful babies” (hermosos bebés) que vio en la televisión. Los bebés de Gaza, Mosul, Bagdad, Damasco o Yemen no le provocan la misma reacción, por lo visto. Además, lo ha hecho traicionando a millones de sus votantes y seguidores y en clara contradicción con todas sus declaraciones de años anteriores, por lo que parece claro que ha cedido a la presión del lobby sionista de Estados Unidos.

Hay varias cosas que nos parecen dignas de destacar y que nos llevan no sólo a apoyar esta acción militar de Trump, sino a ser optimistas sobre sus consecuencias. En primer lugar, este ataque entierra la doctrina Obama que tantos males ha generado para Oriente Medio. Obama llegó a La Casa Blanca con dos prejuicios profundamente instalados en su cabeza. A saber, que la presencia americana en el Medio Oriente era perniciosa; y que las acciones militares causaban más problemas de los que resolvían. 

Obama llegó a la Casa Blanca declarando amor eterno a Israel, como todos sus predecesores. Algo normal cuando fue el lobby pro-israelí el que financió su campaña. De hecho, se fue a jugar al golf mientras Israel mataba a dos mil civiles en Gaza en un bombardeo en 2009. En 2011 ordenó la destrucción de Libia y dos años después estuvo a cinco minutos de invadir Siria. Sólo se echó atrás cuando Irán y Rusia le dijeron que eso sería provocar la Tercera Guerra Mundial. Sólo en ese momento Obama cambió de estrategia y se volvió más pactista. Aún así, siguió apoyando discretamente a los terroristas del ISIS en Siria.

VOX campus

Bardají (segundo por la derecha) en el campus de VOX.

En segundo lugar, aunque un ataque como éste no puede alterar sustancialmente el curso de la guerra en Siria, sí puede frenar y prevenir un nuevo uso de armas químicas en Siria: no sólo en Siria, sino en cualquier otra parte. El uso de armas químicas es un crimen espantoso, y ningún Presidente debe quedarse de brazos cruzados ante su uso. 

De repente Bardají, el defensor de todas las guerras, de todos los bombardeos necesarios para acabar con los enemigos de Israel en Oriente Medio, se nos vuelve humanitario y califica el uso de armas químicas de “crimen espantoso, por el que ningún presidente debe quedarse de brazos cruzados”. Bardají debería presentar pruebas de que Assad es el responsable de ese ataque con armas químicas, algo altamente improbable, mientras que sí hay fuertes indicios del uso de armas químicas por parte de los “rebeldes”, a lo que hay que añadir informaciones aparecidas de la reciente detención de doce de estos «rebeldes» con dos kilos de gas sarín. El supuesto ataque de Assad se produjo días después de que Trump dijera que no tenía intención de intervenir en Siria y en un momento en el que el gobierno sirio tenía la victoria al alcance de la mano, por lo que llevar a cabo ese ataque no tiene ningún sentido. Se debería iniciar una investigación independiente para aclarar lo sucedido pero claro, eso no es lo que quieren Bardají y el resto de sionistas fanáticos de la guerra, cuyo objetivo es acabar con Siria, Irán y cualquiera que pueda hacerle sombra a Israel en Oriente Medio. ¿ya nos hemos olvidado de la mentira de las armas de destrucción masiva de Iraq? Bardají y su banda nos estuvieron mintiendo durante meses hasta que tuvieron su guerra de Iraq ¿están haciendo ahora otra vez lo mismo?

Bashar al Assad…con el ataque del pasado jueves ha perdido en menos de una hora el 20% de sus aviones en estado operativo. 

Algo de lo que estarán encantados los terroristas islámicos del ISIS y de Al Nusra, pues ahora la aviación siria tendrá menos medios para combatirlos. Pequeño detalle que Bardají ni menciona prácticamente en todo el artículo: la existencia de una revuelta terrorista islámica financiada desde el extranjero para derrocar al gobierno sirio. Un conflicto que ya dura seis años en el que el gobierno, el ejército y la población siria están teniendo un comportamiento heroico luchando contra decenas de miles de terroristas islamistas apoyados por Estados Unidos, la UE, Israel, Turquía, Arabia Saudí…es decir, todos los que se llenan la boca de “luchar contra el terrorismo” cuando son ellos los que subcontratan a terroristas para hacerles el trabajo sucio cuando les interesa. En repetidas ocasiones, desde Israel han declarado que no es de su interés estratégico que el ISIS desaparezca.

Trump no sólo logra salvar muchas vidas de inocentes que sin su acción hubieran sido con toda seguridad gaseados por el Assad, sino que refuerza globalmente la prohibición internacional de utilizar armamento químico.

No sabemos lo que opinan Trump y Bardají sobre los bombardeos de Israel contra Gaza usando fósforo blanco, ni del arsenal de armas atómicas, químicas y bacteriológicas que se le atribuye a Israel, (así se entiende que sus vecinos se quieran armar también) ni de las salvajadas que sus amigos de Arabia Saudí están haciendo en Yemen, pero a juzgar por su silencio y nula reacción parece que no les importa. Como siempre, no se trata de qué tipo de armas se tengan ni acciones se lleven a cabo, sino de quién puede hacerlo y quién no. ¿y quién no puede? los enemigos de Israel y Estados Unidos.

aznar abascal

Aznar con Abascal. Abajo, Aznar hablando para el lobby pro-israelí de Bardají

En este caso concreto, la cuestión es bien sencilla: ¿cómo podría ahora estar seguro el dictador norcoreano Kim Jong-Un de que América va a quedarse impasible frente a alguna de sus provocaciones? ¿O qué pensaran los ayatollas iraníes sobre cómo va a reaccionar Donald Trump cuando los botes de su Guardia revolucionaria molesten otra vez a los barcos de la US Navy en aguas del Golfo? Cuando estos países no cumplen las reglas del juego, la incertidumbre ante la reacción se convierte es un as estratégico en manos del nuevo presidente americano: una nueva forma de disuasión.

Se trata de disuadir frente a potenciales provocaciones. En ese caso ¿qué tendrían que haber hecho Siria o Rusia frente a las continuas provocaciones de Estados Unidos de los últimos años? a Siria directamente le han organizado una guerra mundial. Sin embargo, ningún sirio ha llevado a cabo represalias contra Estados Unidos. No hablemos de Rusia, que lleva directamente 25 años aguantando todo tipo de provocaciones y ataques de Estados Unidos: llevar a la OTAN a la frontera rusa, organizar golpes de Estado anti-rusos por todas partes, financiar a la oposición a Putin, montar todo un entramado de ONGs (a través de George Soros) para debilitar a Rusia desde dentro, financiar al terrorismo islámico anti-ruso, provocar revueltas en países aliados de Rusia, como Ucrania y Siria, forzar a la UE a decretar un embargo contra Rusia, instalar misiles en Polonia y en España apuntando a Rusia, aviones rusos que se estrellan de forma misteriosa, embajadores y diplomáticos rusos que son tiroteados o mueren en extrañas circunstancias…las provocaciones son constantes ¿ha tomado Rusia alguna represalia por todo esto? prácticamente ninguna.

Desde septiembre de 2015 la Rusia de Putin había vuelto al Oriente Medio y ya se creía la única superpotencia en la zona. Ha dejado de ser así de la noche a la mañana.

Cierto, volvió llamado por el legítimo gobierno sirio para salvar al pueblo sirio de ser conquistado por un ejército de terroristas islámicos que habrían convertido Siria en una dictadura islámica cuyos efectos desastrosos habrían llegado hasta Europa. Con su entrada en Siria, Putin no sólo estaba acabando con los chicos de USA e Israel (el ISIS) sino que estaba reforzando a Assad, un rival de Israel en la zona. No se podía consentir de ninguna manera.

En quinto lugar, Trump acaba con otro de los mitos de Obama y los líderes post-modernos: el de que nada se consigue con el uso de las armas… Y es que las armas sí pueden forzar a la diplomacia y transformar la política.

Claro. Y Bardají atribuye a Estados Unidos el monopolio del uso de las armas en todo el mundo, con la curiosa idea en la cabeza de que el resto del planeta se va a dejar atacar, avasallar y bombardear por Estados Unidos sin reaccionar ¿sólo puede Estados Unidos usar la fuerza para “disuadir” a los demás?¿qué pasará el día que los demás hagan lo mismo y contesten a los ataques?¿la Tercera Guerra Mundial? algo sin importancia para el miembro de VOX Bardají.

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Las guerras de Bardají nos traerán millones de inmigrantes y refugiados musulmanes más hacia Europa

El vacío que deje el EI no lo deberían cubrir los enemigos de América y Occidente, esto es, ni Bashar el Assad, ni Irán, ni el criminal de guerra ni el estado patrocinador del terrorismo. Cómo forzar a Moscú para que colabore con este fin exigirá una diplomacia muy fina por parte de Washington: nuevas acciones militares podrían ser de ayuda.

Bashar el Assad no es ni criminal de guerra ni mucho menos enemigo de América y de Occidente. Es un amigo de los cristianos y de Occidente que ha eliminado a decenas de miles de terroristas islámicos que ya nunca podrán atentar en Europa ni en Estados Unidos matando a civiles inocentes. Los enemigos de América y de Occidente son Israel y Arabia Saudí. El primero porque nos quiere meter a europeos y americanos en sus problemas en Oriente Medio. Problemas que ni nos van ni nos vienen. Y los saudíes patrocinando al integrismo islámico por todo el mundo y financiando la islamización de Europa, junto a Turquía y Marruecos, todos ellos aliados de Estados Unidos e Israel. Son los saudíes los patrocinadores del terrorismo, no los iraníes. Mientras tanto, Assad había montado en Siria un estado laico contrario al islam radical en el que los árabes cristianos vivían mejor que en ningún otro país de la región, pero a Bardají todo esto le trae sin cuidado, por lo visto.

La segunda gran cuestión pendiente es Irán. Porque realmente Irán está embarcada en una operación de largo alcance para establecer un creciente chií que abarque desde el Golfo al Levante y cuyos actores respondan a los intereses y el mandato iraní. 

Este es el problema de fondo de todo este conflicto. Israel ve a Irán como su principal enemigo en la zona. Si cae la Siria de Assad los iraníes quedarán aislados y ya les será más difícil poder operar en la región, por eso es fundamental para los sionistas acabar con el régimen iraní o, al menos, aislarlo lo máximo posible. No es nuestro problema que Israel quiera hacer eso, pero sí lo es que quiera hacerlo usando sangre norteamericana y europea.

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Rafael Bardají, miembro de VOX

Por último, Trump tiene que liderar con su visión de que el terrorismo yihadista es un grave problema. Obama creía que la raíz del mismo se encontraba en la pobreza y en nuestra Historia. El resultado está a la vista: avance yihadista, terror en Europa, división y desconcierto en todo Oriente Medio. 

¿El terrorismo yihadista es un grave problema?¿no habíamos quedado que el ISIS es “un generador de seguridad y orden”? El avance yihadista y el terror en Europa no tienen nada que ver con que Obama pensara que el terrorismo viene de la pobreza. Tiene que ver con que este terrorismo viene siendo usado y alimentado por los Estados Unidos y los saudíes al menos desde los años 80 para usarlos como mercenarios para ser lanzados contra los enemigos del eje del mal (Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí) Lo hicieron en Afganistán en los años 80, en Yugoslavia en los 90 y más recientemente en los conflictos de Libia y Siria. Y a la espera de saber qué es lo que pasó exactamente en los atentados del 11-S y el 11-M. El avance yihadista y el terror en Europa vienen directamente de la vía libre que Estados Unidos e Israel le dieron a Arabia Saudí hace más de 40 años para financiar el integrismo islámico, primero en el mundo árabe para acabar con los regímenes nacionalistas árabes anti-sionistas como el de Sadam Hussein en Iraq, y luego directamente en Europa, donde los saudíes están financiando la inmigración masiva islámica y la construcción masiva de mezquitas. Ese es el problema, Bardají, no Irán y mucho menos Siria.

Está en manos de Trump dar continuidad al éxito del ataque sobre Shayrat, y usar el poderío demostrado como palanca en la región, con una estrategia amplia y coherente

Bardají sigue en lo de siempre: pedir más sangre de todo aquel que se oponga a los planes de Israel en Oriente Medio. Putin ya advierte de nuevos ataques de falsa bandera contra Siria para provocar un nuevo conflicto ¿nos traerá eso la Tercera Guerra Mundial?¿una nueva estampida de millones de refugiados hacia Europa?¿millones de muertos? da igual. Está en juego la seguridad de Israel. Es lo único que importa. Para el Director Ejecutivo del Friends of Israeli Initiative y miembro de VOX Bardají, todo lo demás son detalles sin importancia que no cuentan.

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