Enrique López

Enrique López

El señor BERGOGLIO no juzga a los homosexuales, cuya conducta condena la Biblia; comprende a las parejas que viven en abierto concubinato; abre sus brazos a herejes, judíos e islamistas, en Cuba no osa condenar el marxismo y se niega a recibir a los que allí luchan por la libertad. Todo muy “normal” para su ideología modernista y populachera.

Por no condenar ni condeno los “muros” policiales que impiden salir a los cubanos de su propio país. Que yo sepa menos aun a condenado el muro que divide Palestina, erigido por sus amigos de la Entidad Sionista.

Ahora bien, en su sublime obsesión por favorecer la inmigración invasiva, parasitaria y nociva de Occidente tiene el “valor” de interferir en las elecciones estado unidenses juzgando al candidato TRUMP como “no cristiano”, por su decidida posición contra la invasión inmigrante.

Igualmente no condeno la abierta posición abortista de “Bobama”, de la candidata Hilaria Clinton. Ni que dos candidatos republicanos sean apostatas del catolicismo. Para el “gran” Paco I, el aborto o la apostasía no importan. Solo le importa, ocupa y preocupa que USA se pueda oponer a la invasión de inmigrantes delincuentes y parasitos. ¡Bravo por el!.

No hace tanto, cuando comenzó la invasión vía Turco-griega, y el “argentino” la apoyo, algunos obispos polacos y húngaros tuvieron en valor, verdadero, de decir que el “Inquilino del Vaticano” – por no decir el “Okupante”- desconocía los problemas que la inmigración musulmana conlleva para el futuro y el presente de Occidente.

La ignorancia es muy atrevida y este señor desde luego demuestra la verdad de este adagio. Parece que su único afán sea convertirse en líder del Nuevo Orden Mundial, masónico y sionista. De momento sigue escandalizando a muchos católicos…