En los últimos días de nuevo han vuelto a tener lugar terribles agresiones sexuales cometidas contra mujeres en España. En concreto en Bilbao y en Canet de Mar (Barcelona) Como viene siendo habitual en un número desproporcionado de estos sucesos, los agresores son extranjeros. En el caso de Canet se trata de los ya tristemente conocidos como MENAs, menores (si es que lo son) que entraron en España por culpa de la demencial política de inmigración de todos los gobiernos de España desde hace demasiado tiempo. No solo han sido estos casos. En Hospitalet (Barcelona) varios extranjeros de nacionalidad siria y argelina han sido detenidos tras una reyerta, en Sevilla los vecinos están más que preocupados ante la apertura de otro centro para MENAs, en la comunidad de Madrid son las bandas de sudamericanos las que aterrorizan la ciudad…todo ante la pasividad de la clase política, en especial la de izquierdas.
La misma clase política de izquierdas que sacó a todo el país a la calle por el caso de La Manada, en el que todo indica que lo que hubo fue una relación sexual consentida pero, aún así, la izquierda no paró hasta conseguir una condena para los acusados totalmente desproporcionada. En cambio, ante todas estas manadas de extranjeros, la izquierda política, mediática y feminista siempre calla. No parece que las cosas vayan a ir a mejor después de la paguita de 664 euros al mes que la Generalidad de Cataluña acaba de asignar para todo menor tutelado por ese organismo hasta que cumpla los 23 años. Ya podemos imaginar el efecto llamada que eso va a provocar.
Mujeres españolas son agredidas sexualmente por ciudadanos extranjeros continuamente pero nunca nos informan de lo que ocurre ¿por qué?
Podrían haber aprendido el efecto llamada que la Renta General de Inserción vasca provocó para todo tipo de inmigrantes indeseables, pero nuestra clase política no aprende y, por lo visto, tampoco lo hacen los españoles, pues tienen los políticos que ellos mismos han votado. Y no solo son los MENAs de fuera, sino los de dentro, aquellos niños extranjeros que hace quince, diecisiete o veinte años ya nacieron en España y, por lo tanto, son “españoles”, empiezan a llegar ya a la adolescencia, sin ganas de estudiar ni trabajar, pero con muchas ganas de buscar bronca ante una población española que, tras llevar décadas tragando los venenos del liberalismo y del antirracismo, se ve incapaz de hacerles frente.
Y esto va a seguir, nuestra clase dirigente ya ha decidido que todos estos MENAs sean los “nuevos españoles” en vista de que los españoles de verdad no tienen los hijos suficientes. Un 40% ha caído la natalidad española durante la última década. Estos dementes que nos gobiernan parece que no son conscientes de la bomba demográfica que están provocando. Pero no ocurre esto en todas partes. En aquellos países que se han librado de las plagas del liberalismo, del izquierdismo y del antirracismo ven las cosas de otro modo. Polonia y Hungría han logrado subir la natalidad en sus países, no sólo con estímulos económicos del gobierno (imprimen su propia moneda) sino también impidiendo que todas los movimientos anti-natalidad (ideología de género, feminismo, aborto libre, agenda LGTB…) puedan maniobrar en exceso.
El Dalai Lama nos advierte:»Mantened Europa para los europeos»
Por otro lado, líderes mundiales de la importancia del presidente ruso Vladimir Putin o el mismo Dalai Lama, han sido críticos con la política de inmigración de puertas abiertas de la UE, llegando incluso el propio Dalai Lama a pedir a los ciudadanos del viejo Continente que “mantengan Europa para los europeos”. Parece que, por suerte, la locura que se ha apoderado de Europa Occidental no ha llegado al resto del mundo. Los europeos occidentales haríamos bien en seguir su ejemplo, antes de que sea demasiado tarde.
Miguel Blasco (Director de Aquí La Voz de Europa)
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El Dalai Lama es un líder espiritual coherente, realista.
También estará escocido por los crímenes de los musulmanes hacia los budistas allí donde hacen frontera.
Del mismo modo que Fran Cuesta, tampoco es políticamente correcto, el pueblo de su mujer, Tailandia, ya ha sufrido la paz de la media luna en varias ocasiones.
No deja de venirme a la cabeza, como los medios ponían el desembarco de Normandía con el titulo de……»la humanidad se une contra la barbarie», pero ahora nadie se une contra esta barbarie….