Denuncias «inverosímiles» e «inconsistentes«, y absoluta ausencia de «pruebas». Y niños, sus propios hijos, usados como «escudos humanos», como «envases de angustia», con «manipulación materna», en el conflicto entre los dos progenitores. Game over. La Justicia italiana archivó este lunes definitivamente, en auto al que ha tenido acceso en exclusiva EL MUNDO, todas las denuncias, ocho en total, interpuestas entre 2016 y 2018 por la española Juana Rivas contra su ex pareja, Francesco Arcuri, por presuntos malos tratos de éste contra los hijos de ambos.

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Nota de DN: No es suficiente con archivar el caso. El juez debe abrir un nuevo procedimiento de oficio contra Juana Rivas por denuncia falsa. Ha estado a punto de destrozarle la vida a un hombre inocente y no puede quedar impune. Al archivar la denuncia no constará en la estadísticas como «falsa», al igual que ocurre en otros miles de casos, y las repugnantes feministas podrán seguir con su cantinela de que «apenas hay denuncias falsas». Claro que las hay, las hay por miles. No menos del 50% de las denuncias son falsas, pero unos jueces cobardes y prevaricadores no se atreven a llevar a cabo las acciones necesarias contra las mujeres denunciantes y se limitan a lavarse las manos archivando la denuncia. Así no podemos seguir.

JUANA RIVAS RECOGE EN GRANADA SU SENTENCIA CONDENATORIA