El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la proposición no de ley (PNL) de Compromís para la elaboración de una ley contra los delitos de odio. La propuesta ha sido apoyada por todos los grupos parlamentarios: PSOE, Podemos, separatistas vascos y catalanes y, por supuesto, la gran estafa de Ciudadanos (del mundo). De forma extraña, el PP se opone. Quizá porque tiene que mantener su imagen de comparsa del Régimen-78 y ha de fingir a veces que se opone a este tipo de leyes, o quizá porque piensan que con la Ley Contra el Odio que hicieron ellos cuando gobernaban ya era suficiente.
Las Leyes Contra el Odio fueron implantadas por el PSOE en la reforma del código penal de 1995 a instancia de la Liga Antidifamación, un grupo de presión internacional sionista, cuyo objetivo es ir aprobando este tipo de leyes en un país tras otro para ir implantando poco a poco una dictadura ideológica de corte masónico-izquierdista ¿con qué objetivo? ir minando de manera gradual las ideas y actitudes nacionales y tradicionales en las sociedades cristianas y europeas, ir implantando la ideología de género, la agenda LGTB y la agenda antirracista de multiculturalismo, inmigración masiva e islamización obligatorias a todas las sociedades europeas, incluso en contra de la voluntad de la mayoría de la población.
Como sabían que iban a tener resistencias: los arquitectos de este plan: la ONU, la Unión Europea, la UNESCO, la masonería internacional-sionista…actuaron en dos planos diferentes. El primero: lavado de cerebro masivo a gran escala a través de los medios de comunicación, del sistema educativo y financiando a miles de organizaciones feministas, LGTB y antirracistas por todo el mundo. En un principio, esto debería bastar, pero por si acaso las sociedades europeas aún se resisten a esta dictadura ideológica, es cuando entran en juego las leyes “contra el odio”. El objetivo básico de estas leyes es encarcelar, o al menos silenciar, a todos aquellos que se oponen a este plan de ingeniería social. Ir implantando una neolengua e ir creando poco a poco un clima de terror psicológico en el que todo el que se opone al plan es un criminal, un racista asesino, un homófobo psicópata, un machista maltratador en potencia…y así poco a poco ir imponiendo su dictadura de pensamiento único.
Cifuentes y Gallardón, comisarios del Régimen.
Y ahora parece que el Régimen-78 quiere dar otra vuelta de tuerca (otra más) a estas leyes. Algo deben de estar preparando cuando lo hacen. Tras la implantación de estas leyes por el PSOE en 1995, el gobierno del PP de Rajoy (con Gallardón de Ministro de Justicia) ya radicalizó aún más estas leyes, por lo que no sabemos qué van a inventarse ahora estos dementes del Congreso. ¿Y alguien sabe qué es “odio”?¿cómo se mide algo tan abstracto? No tenemos que preocuparnos. Estamos de suerte. A los ya habituales comisarios ideológicos, como SOS Racismo, el Movimiento Contra la Intolerancia de Esteban Ibarra, La Sexta de George Soros y los Fiscales del Odio (uno en cada provincia) ahora le van a añadir a las mismas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la propia Policía Local también existen estos Comisarios Ideológicos del Régimen Masónico del 78, con el objetivo de implantar la Policía del Pensamiento de la que habló Orwell en su libro “1984”.
En Castellón se acaba de celebrar un curso para que los policías locales sepan “la actuación que deben realizar los agentes cuando tengan alguna intervención en la que se hayan llevado a cabo comportamientos racistas, xenófobos o de odio contra un colectivo social”. También recibirán “formación necesaria para la prevención de este tipo de delitos de odio potenciando la idea de la tolerancia hacia grupos sociales estigmatizados o contra los que se atenta contra su dignidad por su condición religiosa, sexual o de nacionalidad”. El curso lo han impartido David Garfella Gil, Inspector de la Policía Local de Silla (1), y Juan Diego Montañés Lozano, Fiscal delegado de delitos de odio de la Fiscalía de Castellón. Ahora bien, no sabemos dónde estaban estas dos personas el pasado 19 de noviembre, cuando cien encapuchados proetarras de ultraizquierda atacaron de manera violenta la sede de DN en Castellón ¿Le habló de eso David Garfella a los agentes en el curso?¿ha abierto expediente “de odio” Diego Montañés?¿han abierto sus colegas de otras provincias expediente “de odio” contra las continuas actitudes hostiles, violentas y de “odio” que grupos de la ultraizquierda batasuna cometen por toda España?¿abren expediente “de odio” cuando una banda de musulmanes o sudamericanos agreden, insultan y atacan a españoles por su condición étnica?¿van a abrir expediente “de odio” contra los islámicos por seguir una religión que hace llamamientos obsesivo-compulsivos de odio contra el no musulmán? Debería preocuparnos que los policías locales sean adoctrinados en estas ideas, más aún cuando empiezan a ser demasiado frecuentes las agresiones y palizas que estos policías sufren a manos de manteros, ciertas comunidades de dominicanos o grupos de extrema izquierda. No digamos de grupos de musulmanes violentos, algo que ya ocurre en Europa y que a España llegará más pronto que tarde, por lo que la Policía Local debería estar siendo formada en cómo detectar y resistir dichas agresiones, pero en su lugar está siendo formada en lo contrario, en actuar contra el “racismo”, la “xenofobia” y el “odio”.
El libro «1984» de George Orwell habla de una sociedad futura con una «Policía del Pensamiento» y una «neolengua» que persiguen al disidente e impone una forma de hablar y de pensar a toda la sociedad ¿nos dirigimos a eso?
En cuanto al PP, nos extraña su actitud, pues fueron ellos quienes radicalizaron estas leyes y quienes han creado una ley regional del mismo corte en Madrid, donde su presidenta Cristina Cifuentes ha impuesto una auténtica dictadura en el sistema educativo, obligando a los centros educativos a adoctrinar a los niños en esta agenda masónico-globalista y poniendo multas a todo aquel que se oponga. De momento, ya ha empezado con el director de un colegio católico, multado sólo por enviar una carta a sus alumnos en la que se oponía a la agenda de género y a las imposiciones del loby LGTB. A pesar de esta actitud de Cifuentes hacia los católicos, la televisión de los obispos, la 13tv, no tiene inconveniente en invitarla de manera regular a sus programas.
En resumen: estamos ante un plan internacional y globalista. Un plan que es una prioridad para todas estas instancias de corte mundialista y, por lo tanto, debe imponerse como sea y, por supuesto, es apoyado por todos, absolutamente todos los partidos del Régimen-78. Excepto DN, que lleva diez años advirtiendo acerca de estos planes, de quién está realmente detrás de ellos y la necesidad de rebelarse contra los mismos si no queremos ser sometidos por los criminales internacionales que nos imponen estas leyes en contra de nuestra voluntad.
(1) Garfella ha recibido varios premios por su carrera de Comisario Soviético por su «gestión de la diversidad social» , incluso ha sido nombrado inspector del año. El Régimen masónico sabe premiar a sus peones.
A este paso nos vamos a tener que hacer las maletas y emigrar a Polonia Miguel, porque España cada vez va de mal en peor, no soy derrotista pero esta sociedad ya la veo inrrecuperable desde mi opinión! Gracias al Satánico de George Soros que ojalá Dios no le permita ya vivir tanto a ese anti-humano de mierda!!
hay que acabar con estas leyes cuanto antes
Hace mucho que vivimos en 1984. Orwell era un visionario.
Ala mierda las ley del odio
Esa ley si se aprueba completarían las ya existentes inconstitucionales, y que haría adelantar todo tipo de situaciones para reponer la Democracia auténtica en España.
El odio es algo subjetivo, tanto que no se puede controlar, es como si alguien quiere poner puertas al campo.
Pero los agentes de Soros ( La Masonería ) tiene que rendir pleitesía a pesar de que millones de ciudadanos ya no se dejan engañar por la constante propaganda política de La Prensa vendida ( sionista ).
El odio es algo subjetivo pero estos tiranos mediante su régimen ideológico totalitario utilizan estas leyes para perseguir a todo tipo de verdadera disidencia. En realidad son ellos los primeros en fomentar el odio, puesto que se dedican a perseguir a todo el que no comulgue con la agenda masónica-globalista, a todo el que no piense como ellos.