Democracia Nacional empezó su andadura en Castellón en el año 2006, haciendo su presentación oficial el 9 de octubre de 2007. Por entonces en Castellón y en el resto de España se vivía, según nos contaban, en un auténtico paraíso. La creación de empleo no paraba de crecer, el desempleo era muy bajo y la inmigración masiva iba a traernos dinero, trabajo, riqueza cultural y pensiones para todos. La combinación de construcción e inmigración masivos era la fórmula mágica que nos iba a traer la felicidad y el bienestar eternos para todos. Todos estaban de acuerdo.

¿Todos? no. Les invito a que lean los comunicados que DN Castellón emitía en aquella época. En ellos alertábamos sobre los ritmos insostenibles de construcción y de inmigración que estábamos padeciendo, de los peligros de basar toda nuestra economía en el ladrillo, de que la industria, la agricultura, la ganadería y la pesca estaban cada vez peor, del problema demográfico…por entonces nadie nos hizo caso. Un caso muy curioso ocurrió en 2007, cuando la UE implantó la libertad de circulación para rumanos y búlgaros por todo su territorio. Sólo DN se opuso alertando de que aquello iba a provocar una entrada masiva de rumanos de etnia gitana en nuestra provincia, que es exactamente lo que pasó. Como dato curioso, los únicos que coincidieron con nosotros fueron La Asociación de Inmigrantes de Países del Este argumentando, con razón, que esta llegada masiva iba a perjudicar, no sólo a los españoles, sino también a los rumanos honrados de Castellón.

Avisamos de los despilfarros que estaba llevando a cabo el ayuntamiento con todo lo que estaba recaudando con la burbuja inmobiliaria. En vez de bajar impuestos a pymes y trabajadores, se dedicó a construir Auditorios, Palacios de Congresos y a contratar más personal. Tras estallar la burbuja, todo eso no se puede sostener y el ayuntamiento se dedica a subir todos los impuestos municipales para poder mantenerlo.

Avisamos de los peligros de dos tipos de inmigración: la china y la islámica. La primera, porque a través de su competencia desleal iba a acabar con nuestro pequeño comercio y con nuestra industria, aparte de forzar al trabajador nacional a competir con el chino, o lo que es lo mismo, a tener salarios más bajos y empleos más precarios. Pos su parte, la inmigración islámica, debido a su alta demografía y a su actual radicalización, podría convertirse en una amenaza social, cultural, e incluso, delictiva. Hoy en día lo estamos viendo en varios municipios de la provincia, como Benicarló.

Nos dicen ahora que estamos saliendo de la crisis. Pero ¿es eso cierto? Ni mucho menos. Es todo un espejismo que se mantiene a base de deuda, de pedir prestado al exterior. Dinero que habrá que devolver algún día con intereses. ¿qué pasará entonces? Con deuda se ha rescatado a las entidades financieras, con deuda se ha rescatado a las autonomías, con deuda se ha rescatado a los ayuntamientos ¿qué pasará el día que suban los intereses y haya que devolver más dinero por la actual deuda?¿qué pasará el día que nos cierren el grifo y tengamos que empezar a devolverla? Frente a este endeudamiento externo constante, ignorado por todos los partidos, DN defiende la soberanía monetaria para poder financiar nuestra economía nacional sin deuda.

Frente a otros partidos que cambian de discurso según por donde sopla el viento, nosotros podemos decir orgullosos que no nos hemos movido ni un milímetro de nuestras posiciones ideológicas y que, cada vez más, la gente de Castellón y de toda España va reconociendo que esas posiciones son las correctas. Nuestras medidas para salir de la actual crisis social y nacional siguen siendo las mismas a nivel municipal: ayuntamientos austeros que se dediquen a lo que han hecho siempre: tráfico, limpieza de la ciudad, impuestos municipales bajos y preocuparse de los problemas reales de la gente. Vigilar el exceso de inmigración, la capacidad de absorber población extranjera es limitada. Regenerar el círculo verde alrededor de la ciudad, potenciando la recuperación de los campos. Prioridad nacional, sobre todo con un paro de más del 25%. En los contratos públicos se exigirá que al menos el 90% de los trabajadores sean españoles. Acabar con los derroches con obras públicas absurdas que sólo benefician a las grandes constructoras, control de las actividades de algunas minorías, como los comercios chinos, los integristas islámicos y las bandas organizadas de rumanos de etnia gitana, exigir la contratación de españoles en la campaña de la recogida de cítricos…

En definitiva, un programa y unas propuestas pensadas para las clases medias y trabajadoras de Castellón. DN fue el único partido que advirtió sobre la crisis que iban a traer la construcción y la inmigración masivas mientras los demás callaban. Pero no nos hicieron caso. Ahora advertimos de la crisis que va a provocar la burbuja de deuda. Que la población vea quién les mintió y quién les dijo la verdad en todo momento y que vote en consecuencia.

Juan Sales (candidato por Democracia Nacional a la alcaldía de Castellón)

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