El Parlamento de Austria ha adoptado una polémica prohibición del uso del velo o pañuelo islámico en las escuelas de enseñanza primaria, que afecta a las niñas de entre 6 y 10 años. Aprobada por mayoría simple con los votos del Partido Popular y del ultranacionalista FPÖ, que integran la coalición de Gobierno, la nueva legislación contempla penas de hasta 440 euros de multa para los padres de los menores que no la cumplan.
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Nota de DN: un buen paso el que acaba de dar el gobierno austriaco pero no puede quedarse ahí. El problema con la inmigración musulmana son las ideas y los planes que tienen dentro de la cabeza, no las prendas que se ponen encima de ella. Y los planes están claros: una Austria y una Europa musulmanas. La comunidad islámica de Austria no protestará demasiado por esta medida porque son conscientes de que en dos generaciones serán la mayoría de la población y todas estas prohibiciones serán anuladas y sustituidas por la sharia islámica. Por otra parte, no es que la coalición gubernamental austriaca sea demasiado de fiar. Formada por la alt-right sionista del FPO y por el equivalente al PP de Austria, liderado por el extraño Sebastian Kurtz, lleva a cabo acciones confusas. Kurz se ha entrevistado con George Soros hace poco y le ha ofrecido que sea Viena la nueva sede de la Universidad de Soros una vez que ésta haya sido expulsada de Hungría. Estas Universidades de Soros son focos para desestabilizar y destruir a las naciones desde dentro. Putin y Orban lo vieron y las han prohibido ¿qué hace el gobierno austriaco abriéndoles las puertas?
Kurz se entrevista con Soros
Niñas musulmanas con velo
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