Todos los expertos en demografía consultados por ABC coincidieron en que la inmigración es la única solución para no perder población. «Si tenemos en cuenta que la tasa de fecundidad está estabilizada desde hace años y a corto y mediano plazo el saldo vegetativo será negativo, la inmigración será la única oportunidad para no perder población. Los que llegan además llegan al inicio de su vida laboral y en edad reproductiva», explica Alberto Rey, profesor de Sociología y experto en Demografía y Migraciones en la Universidad de Salamanca.
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Nota de DN: en primer lugar, invitamos a la gente a leer la noticia completa y ver la opinión de los «expertos» y luego leer los comentarios de la «chusma» española que, por lo visto, piensa de una manera bastante diferente que los «expertos» que el Matrix nos quiere mostrar como gurús en la materia. ¿Dónde han estado todos estos expertos en los últimos 40 años? como si el hundimiento de nuestra natalidad fuera algo que estuviera pasando solo los últimos años y no hubiera sido consecuencia directa de las políticas económicas, sociales y culturales del R78. Es increíble que unos supuestos expertos en demografía e inmigración digan estas barbaridades, cuando ya se ha visto en otros países la cantidad inmensa de problemas que ha provocado esta inmigración importada para solucionar los supuestos problemas demográficos.
De momento, lo urgente es darle trabajo a los 3,5 millones de parados en España. Después ¿de qué inmigración hablamos? pues no todas son iguales, ni se integran de la misma manera ni impactan de la misma manera en nuestra sociedad. Luego dicen que las parejas españolas tienen otras preferencias que formar una familia ¿y por qué ha ocurrido eso?¿y qué pasará cuando las parejas inmigrantes se contagien de esas actitudes y hagan lo mismo que las españolas?¿seguiremos importando inmigrantes hasta el infinito hasta que desaparezca el último español?¿han visto estos expertos las tasas de actividad laboral, de desempleo, de cualificación laboral y de cotización a la seguridad social de los inmigrantes?¿de verdad se piensan que este colectivo arreglará nuestros problemas demográficos y económicos?
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Esto no es nuevo, la finalidad es la destrucción total de la sociedad española.
Para los «demógrafos», en 1978, cuando Franco pasó a tener la culpa de todos los males, el slogan era: abran paso a la progresía y apedreen todo lo demás. Lo que seleccionaron y llamaron progresía no era gente con ideas de izquierdas ni de derechas, ambas estaban horrorizadas, era la gente de más baja moral del país.
El ciclo se repite, ahora el «demógrafo» bueno es el último y los anteriores culpables de todo lo hecho y por hacer, el nuevo slogan es: abran paso a la jauría y masacren todo lo demás. En cada ciclo aumentan la baja moral de aquellos a los que abren paso y la brutalidad que pueden desarrollar hacia aquellos a los que se lo cierran.
A los «demógrafos» no es que les falte población, es que les falta un tipo de población y les sobra otro ¿Cómo puede reclamar emigración analfabeta un país con millones de personas cualificadas en paro y emigrando? ¿Cómo puede un país reclamar que llegue inmigración a reproducirse, cuando priva de las condiciones para ello a los nacionales?
Luego el «demógrafo» saca pecho diciendo que el ejército es constitucionalista, le debe dar eso mucha tranquilidad, ¿Qué es ser constitucionalista? ¿Ser deportista, como piragüista, tenista o comisionista? ¿Qué es no ser constitucionalista?… Ah, las reglas del juego, la Constitución que se han dado. La mitad de las reglas incumplibles (todos vivienda digna, trabajo digno, etc.), la otra mitad interpretables, flexibles y discutibles (el 151 y todos los anteriores y posteriores). Solo una única regla de juego de cumplimiento, inamovible y claramente escrita para que no se le pase a nadie, esa que dice que en la cúspide de la pirámide hay un irresponsable.
Al ejército no se le paga para hacer deporte, se le paga para defender a España, a los españoles y la sociedad española, entre los que están sus propios hijos, sus nietos y los que vengan detrás.