Tras una nueva oleada de pateras llegadas a España, en especial a las costas de Murcia, se vuelve a poner de manifiesto la nula voluntad del gobierno de España y de su incompetente Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de controlar este fenómeno.
Ya advertimos en su momento que el mayor control que se estaba empezando a ejercer en la ruta de Libia a Italia iba a abrir nuevas rutas de entrada hacia Europa y que España iba a ser una de esas rutas. En esas condiciones, España debería haber tomado las medidas oportunas para frenar la inmigración ilegal pero, como siempre, no lo ha hecho.
La presión es tal que los Centros de Internamiento están a tope, se producen motines con policías heridos y los inmigrantes huyen por las calles de las ciudades, con el problema de seguridad ciudadana que eso supone.
En lo que va de año 2017 ya han entrado en España 15.000 inmigrantes ilegales, más que en todo el año 2016. Estamos ante un problema que no se quiere resolver, pues en la mayoría de estos casos son embarcaciones que son capturadas en en el mar, en muchas ocasiones más cerca de las costas de África que las de Europa, y que son remolcadas hasta las costas europeas en lugar de ser enviadas de vuelta hacia el país del cual salieron. Los gobiernos europeos no quieren solucionar este problema y se limitan a inundar España y el resto de Europa de una población extranjera, improductiva, conflictiva e imposible de asimilar. Una demencial y deliberada política de inmigración que ya está teniendo consecuencias negativas, en especial entre las clases populares españolas y europeas.
Luego dicen los progretas-Liberales por sus medios de manipulaSION, que la población española exagera con la cantidad de foráneos no europeos que se cruza por las calles???? en fin..