20 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco
EL REGIMEN-78 CONTRA ESPAÑA

Se cumplen 20 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de la banda terrorista marxista, separatista y antifascista ETA. Un aniversario que todos aquellos que estuvieron décadas simpatizando con ETA quieren que olvidemos. Eso sí, al mismo tiempo no paran de recordarnos supuestos crímenes cometidos hace 80 años. Miguel Ángel Blanco era concejal del PP en la localidad vasca de Ermua y fue secuestrado por ETA. Los etarras lanzaron un ultimátum al gobierno de España: o acercaba presos etarras a las cárceles vascas o Miguel Ángel sería asesinado. El gobierno rechazó la exigencia y el concejal fue ejecutado por los terroristas marxistas.

¿Qué ha sido ETA?

ETA nació en 1959 como una escisión del PNV y con el objetivo de implantar una dictadura marxista separada de España en el territorio vasco-navarro. En un principio sólo llevaron a cabo acciones de sabotaje pero a finales de los años 60 empezaron a matar. En 1970 se llevó a cabo el proceso de Burgos, en el que se juzgó a 16 etarras por la muerte de tres personas. Seis de ellos fueron condenados a muerte. A pesar de que los etarras nunca ocultaron que no eran demócratas y que su objetivo era imponer una dictadura soviética, hubo una movilización masiva dentro y fuera de España para que los terroristas de ETA no fueran ejecutados. Llamativa fue la campaña de la prensa internacional, que recordó mucho a la que, a principios de siglo XX, se llevó a cabo en defensa del masón Ferrer i Guardia, condenado a muerte por organizar la revuelta violenta de la Semana Trágica de 1909 en Barcelona. Antes, había organizado el atentado contra el rey Alfonso XIII, usando como ejecutor al anarquista masón Mateo Morral. Las conexiones masónicas de este atentado están más que probadas y, al igual que entonces, todo indica que el terrorismo etarra también fue, como el terrorismo anarquista, una herramienta usada por la masonería internacional para debilitar a su enemigo del momento: Alfonso XIII primero y el general Franco después.

La Transición

Carrero Blanco y Henry Kissinger

La Transición fue el proceso a través del cual el Estado y la soberanía nacional españoles fueron destruidos para que España se convirtiera en una provincia del Nuevo Orden Mundial anglosionista. Para ello, Estados Unidos (el auténtico arquitecto de la transición española) y la masonería internacional subcontrataron en España a los peores traidores, ambiciosos y trepas para que llevaran a cabo el plan. Fueron muchos, pero los tres más destacados y visibles fueron Juan Carlos I, Adolfo Suárez y Felipe González.

Todos aquellos que se dieron cuenta del plan y se negaban a aceptarlo tenían que ser eliminados. El primero fue el mismo presidente del gobierno de España, Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en 1973 un día después de negarse a aceptar las exigencias de Henry Kissinger acerca de lo que tenía que ser España, en especial su plan nuclear. “Cuando España es importante, es peligrosa”, le dijo Kissinger a Carrero. Bien lo sabía Kissinger, pues a sus antepasados políticos ideológicos les había costado trescientos años, mucho dinero y mucha sangre desmantelar a su principal enemigo: el imperio español.

De manera increíble, los etarras que habían asesinado al presidente español salieron a la calle en la amnistía de 1977 y, como era de esperar, empezaron a matar masivamente policías, guardias civiles y militares, en especial aquellos de la vieja guardia que nunca hubieran permitido que España se convirtiera en la piltrafa de país que es hoy en día. Además, los terribles atentados de ETA desviaban la atención del grave peligro que iba a suponer el Estado de las Autonomías que se estaba organizando. “Unos agitan el árbol y otros recogen las nueces” llegó a decir el líder separatista vasco Javier Arzallus. ¡¡Y vaya si recogieron nueces!! De manera increíble, Suárez y los demás promotores internos de la transición creaban un estado autonómico disparatado que daba todo tipo de competencias a los recién creados entes autonómicos. De aquellos polvos estos lodos. En Francia, Alemania, Inglaterra, Marruecos y Estados Unidos sonreían en privado. Aquel estado autonómico aseguraba la debilidad permanente de España para los próximos 50 años.

Llega el PSOE al poder

Los atentados de la banda terrorista antifascista ETA a finales de los 70 y principios de los 80 eran continuos

Al llegar en 1982 los auténticos candidatos de la CIA y de Estados Unidos a la presidencia española, Felipe González y el PSOE, éstos pensaban que ETA iba a desaparecer. Que había sido el instrumento necesario para eliminar a los “fascistas” molestos y que una vez hecho el trabajo ya no iba a hacer más falta. Pero no fue así. ETA seguía matando en España mientras usaba a Francia y Bélgica como santuarios en los que refugiarse ¿qué estaba pasando? Aún no estaba todo hecho. Faltaba negociar la entrada de España en la OTAN, en la UE y en otros organismos globalistas y había que forzar a España a ceder en las negociaciones, por lo que ETA fue la palanca necesaria para hacerlo. Para forzar a Francia a reaccionar ante tal situación (no para acabar con ETA) el gobierno de España montó el GAL, que provocó 28 muertos en 5 años. Algunos inocentes pero la mayoría terroristas etarras. El GAL fue clausurado por las chapuzas, irregularidades y corruptelas varias cometidas por algunos de sus protagonistas. Pronto fue olvidado hasta que Pedro J. Ramírez, Aznar y el juez Garzón lo sacaron del cajón a partir de 1993, perjudicando mucho a nuestra imagen internacional por 28 muertos, la mayoría terroristas, mientras las “luchas contra el terrorismo” de otros países provocaban miles de muertos (Israel) o cientos de miles (USA) la mayoría civiles, sin que nadie dentro de esos países se dedique a sacar los trapos sucios del gobierno.

Aún así, la negociación sobre la UE y la OTAN fue un desastre y España entró en ambas instituciones de una manera muy perjudicial para sus intereses. Durante los años previos ETA también había llevado una campaña de atentados para cerrar la central nuclear de Lemóniz. No hay constancia de que, cuando se escondían en Francia, mostraran la más mínima preocupación por las 50 centrales nucleares del país vecino. El PSOE, finalmente, decretó la llamada moratoria nuclear, por la que cuatro centrales nucleares en construcción fueron paralizadas. La soberanía energética de España quedaba liquidada.

Asesinato de Miguel Ángel Blanco: el PP negocia con ETA

El PP no cedió al chantaje terrorista y su concejal fue asesinado. Llama la atención cómo durante mucho tiempo ETA no mató a políticos y, cuando lo hizo, en su inmensa mayoría fueron concejales de base, casi nunca altos cargos. A pesar de la muerte de Blanco, apenas quince meses después , el PP se sentó a negociar con sus asesinos y llevó a cabo acercamientos de presos etarras, justo la condición que habían exigido los terroristas ¿para eso murió Miguel Ángel Blanco? El PP, también aficionado a reescribir la historia (seguramente por eso no ha derogado la masónica Ley de Memoria Histórica) se presenta ahora como el gran luchador contra ETA, paseándose Mayor Oreja y Aznar por las televisiones, cuando la verdad es que se sentaron a negociar con ETA (Movimiento de Liberación Nacional Vasco, según Aznar), como han hecho todos los gobiernos del Régimen-78.

Mayor Oreja, ministro del interior del PP: «Estaría dispuesto a sentarme con ETA»

Sólo una causa ajena a España hizo que el gobierno del PP de la época endureciera su política anti-terrorista. Los todavía no aclarados atentados del 11 de septiembre de 2001 fueron la excusa para que los Estados Unidos lanzaran su “guerra mundial contra el terrorismo”, que en realidad era la guerra mundial contra los enemigos de Israel: Irak, Siria e Irán. Aznar vio la oportunidad y se sumó a la misma mostrándose como uno de los aliados más fieles de los USA. Los norteamericanos, simplemente bloquearon las cuentas bancarias de ETA, y ahí empezó el declive de la banda terrorista. Lo mismo habían  hecho con las cuentas bancarias de Al Qaeda. La pregunta es: si tenían las cuentas bancarias localizadas ¿por qué no las habían bloqueado antes?

Pero el pacto con USA tenía contrapartida y Aznar tuvo que apoyar la invasión de Iraq. En 2004 llegaron los tampoco aclarados atentados del 11-M y todo cambió. Hubo una participación secundaria de ETA nunca bien explicada pues durante los meses previos al 11-M hubo hasta tres intentos de ETA de cometer atentados, el último apenas unos días antes del 11-M ¿una trampa para hacer caer al gobierno del PP en la trampa de pensar que el 11-M había sido ETA? El nuevo gobierno del PSOE abrió una nueva negociación con ETA. Como siempre, al pueblo español se le vendió el caramelo del fin de ETA…pero a cambio tenía que aceptar una nueva oleada de estatutos balcanizantes. Desde entonces ha habido casos como el chivatazo del bar Faisán, los chivatazos a Josu Ternera, la legalización del brazo político de ETA, la promoción de un partido pro-batasuno (Podemos) en toda España, los permisos especiales a Txapote, el asesino de Miguel Ángel Blanco o la liberación masiva de etarras.

González, Aznar y Zapatero hablan sobre el problema separatista

Tres traidores dando lecciones

Hace unos días, tres ex-presidentes del gobierno, Felipe González, José María Aznar y Rodríguez Zapatero, se reunieron para criticar el actual proceso separatista catalán. No deja de ser curioso que tres de los principales responsables de la situación, junto a Juan Carlos y Suárez, se dediquen a dar lecciones.

Con Felipe González, empezó el adoctrinamiento anti-español, no sólo en las regiones vasca y catalana, sino en toda España. ETA era una banda marxista y separatista. Tenía una ideología muy clara y definida. Pero los medios de comunicación nunca se referían a ella en esos términos, ni siquiera los de derechas. Era lógico pues uno de los objetivos del Régimen-78 era destruir el patriotismo en España para que el pueblo español aceptara renunciar a su soberanía. Para eso había que llevar a cabo un lavado de cerebro en masa izquierdista y separatista en los centros educativos y en los medios de comunicación. No convenía que la gente relacionara las ideas izquierdistas-separatistas con ETA, por lo que esa relación fue ocultada al pueblo español. “Las ideas de ETA no tenían nada que ver con sus acciones”, nos decían.   Son unos locos. Una mafia. Qué diferencia con las actuales “leyes de odio”, que nos dicen todo lo contrario ¿así se lucha contra una banda terrorista antifascista, marxista y separatista?¿promocionando y subvencionando a todo tipo de antifascistas, marxistas y separatistas? de aquella promoción salieron los grupos y las “coordinadoras antifascistas” de hoy y que no son otra cosa que sucursales de ETA repartidas por toda España.

Aznar llevó a cabo el mayor proceso de transferencias de la historia hacia las autonomías, en especial hacia las más separatistas. “Hemos conseguido más con Aznar en tres meses que con González en 14 años” declaraban los separatistas. Y tenían razón. Los traspasos de competencias fueron masivos, lo que preparaba el terreno para la oleada separatista que vendría después. Eso sumado al monopolio izquierdista-masónico anti-español entre los medios de comunicación, hace que en la población menor de 45 años, el apoyo a estas ideas sea muy alto, por lo que a medio-largo plazo supone graves problemas ¿pero cómo es posible que en los menores de 45 años de toda España se apoye a Podemos, un partido liderado por un individuo que simpatiza abiertamente con todo el entorno batasuno? en un país normal este tipejo no podría ni salir a la calle pero aquí, tras 40 años de adoctrinamiento anti-patria, pro-izquierdista-separatista esto es lo que tenemos.

El Pacto del Majestic de 1996. Aznar y Rajoy realizan un traspaso masivo de competencias al separatismo catalán.

¿Y Zapatero? pues más de lo mismo ¿cómo se atreve a criticar el actual proceso separatista cuando fue su principal impulsor? él dijo que aceptaría “cualquier Estatuto que votara el parlamento de Cataluña”, ¿cualquiera?¿uno abiertamente separatista, como se votó, también? y él fue también el que reimpulsó la reforma del Estatuto cuando estaba muerta. Fue él quien impulsó pactos autonómicos en media España con separatistas a los que entregaba encantado las competencias en educación y cultura. Fue él quien eliminó el recurso previo de inconstitucionalidad, algo que habría evitado todo el conflicto posterior. Fue él quien hizo que el mismo Congreso español votara a favor de un estatuto que expulsaba al Estado español de Cataluña. Sólo el Tribunal Constitucional (por la resistencia de algunos de sus miembros pues otros estaban dispuestos a ceder) pudo frenar algo el desastre, pero mucho menos de lo que se quejan hoy los separatistas, pues la mayor parte fue aceptado. Habiendo hecho todo esto ¿de qué se queja ahora Zapatero?

Ahora dicen que van a hacer una reforma plurinacional de la constitución, cuando ya lo es, pues en el artículo 2 sigue apareciendo la palabra “nacionalidades” sin que en 40 años nadie haya sido capaz de explicar la diferencia entre “nación” y “nacionalidad”. Viendo lo que ha pasado en los últimos siglos, en los que nuestros enemigos han usado siempre el separatismo y el terrorismo para debilitarnos y viendo lo que ha pasado en los últimos 40 años, no es difícil suponer cómo va a acabar todo este proceso: con menos España y con más cesiones del masónico Régimen-78 a separatistas y terroristas, como ha hecho siempre.