En uno de los editoriales de su programa, Federico Jimenez Losantos, periodista vendido a los intereses de Estados Unidos e Israel, ha vuelto a escupir su odio habitual contra Donald Trump y contra Europa. Ha declarado que «Europa existe gracias a Estados Unidos». El argumento es el rollo falso de siempre:»los europeos estábamos bajo el yugo nazi y los bondadosos americanos, de una manera idealista y totalmente desinteresada, acudieron en nuestro rescate salvándonos e implantando democracias que nos están llevando al mejor de los mundos posible»

La realidad es bastante menos idealista. Lo cierto es que el motivo por el cual tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial fue el mismo por el cual ocurrió la Primera: evitar que una Alemania fuerte dominara Europa, algo que el anglosionismo internacional no podía permitir, ya que chocaba con su doctrina del «heartland», es decir, que ninguna potencia continental europea se hiciera con el control del núcleo duro del continente, lo que podía poner en peligro la hegemonía anglosionista en los mares. En la Primera Guerra Mundial los alemanes también fueron los «malos», los villanos de la película. Y no eran nazis. Los Estados Unidos, en ambas guerras, de manera muy inteligente, dejaron que los europeos nos matáramos entre nosotros durante los primeros años y, una vez debilitados ambos bandos, entraron ellos para luego imponer sus condiciones desde una posición de fuerza. Antes, tanto en la Primera Guerra como en la Segunda, tuvieron que engañar miserablemente a sus propios ciudadanos, haciéndoles creer que los USA nunca entrarían en ninguna guerra, mientras que en secreto estaban preparando lo contrario, llegando a provocar atentados de falsa bandera (el barco Lusitania en la Primera Guerra y Pearl Harbour en la Segunda) en los que murieron miles de americanos para tener una excusa que les permitiera entrar en la guerra.

Los Estados Unidos salvaron a la Unión Soviética, no a Europa

Los Estados Unidos y «sus aliados democráticos» salvaron a Europa. Lo malo de esta película es que entre los «aliados democráticos» estaba la Unión Soviética del «demócrata» Stalin. Ya en 1917, la misma Revolución (anti) Rusa había sido financiada por capital anglosionista. Ahí están los 20 millones de dólares que puso el banquero Jacob Schiff, por ejemplo. En 1941, el apoyo de Estados Unidos a la URSS se disparó. Europa había logrado formar una coalición anti-comunista y se había lanzado contra la URSS para eliminar para siempre a dicha entidad, que era una amenaza para toda Europa. Pero desde Estados Unidos empezaron a enviar hacia la URSS ayuda masiva de todo tipo: armas, tanques, suministros, miles de millones de dólares…que lograron impedir la caída de la URSS en su momento más crítico. El contraataque soviético y la posterior entrada de Estados Unidos abriendo nuevos frentes en Europa hicieron retroceder a los alemanes hasta su derrota final, salvando de esa manera al comunismo y a la URSS.

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Jiménez Losantos, siempre al servicio de sus amos americanos e israelíes

No existe Europa gracias a Estados Unidos, existe la UE

En 1945 termina la Guerra con la derrota y devastación de toda Europa (curiosa «salvación») y con la victoria de dos potencias no europeas, tanto en lo geográfico como en lo ideológico: la capitalista anglosionista Norteamérica y la comunista Unión Soviética. Lo primero que pactan es que los Estados Unidos permiten a la URSS anexionarse media Europa (¿también esta media Europa fue «salvada» por Estados Unidos?). Lo segundo que pactan es el exterminio físico de una parte del pueblo alemán y lo tercero crear una organización, la ONU, a través de la cual Estados Unidos y la Unión Soviética gobernarían el mundo entero.

Pero los planes se tuercen. Se rompe la alianza y los alemanes pasan a ser un muro de contención necesario frente a la URSS. Su exterminio es aplazado. Aún así, toda la élite política, militar y cultural partidaria de la auténtica Europa es eliminada. Los Estados Unidos forman la UE y la OTAN como una forma de tener controlada y bajo su zona de influencia a Europa Occidental. Los imperios europeos francés y británico quedan disueltos. Llega la descolonización y pronto los colonizados del Tercer Mundo van a hacer el mismo camino que sus antiguos colonos e iniciar la invasión de Europa.

Dos creaciones anglosionistas: el marxismo cultural y el neoliberalismo, destruyen Europa.

Tras 1945 se implanta en Europa una economía mixta. En parte, como herencia del mal recuerdo que había del capitalismo radical que había llevado a la crisis de 1929 y en parte para frenar la expansión del comunismo hacia Europa Occidental. El experimento sale bien y una Europa Occidental todavía no contaminada de ideologías destructivas que estaban a punto de llegar, se recupera del desastre de la guerra. Pero desde Estados Unidos tienen otros planes. A través de la llamada Red Gladio se llevan a cabo atentados terroristas en los que mueren cientos de europeos. Estas tácticas no se abandonan, y su sello parece también estar firmando atentados como los del 11-M. Además, desde ese país se exporta el marxismo cultural hacia Europa, una ideología cuyo objetivo es destruir la base étnico-cultural de Europa implantando en el cerebro de los europeos todo tipo de ideologías autodestructivas. En los años 70, Estados Unidos pacta con Arabia Saudí. Una de las cláusulas del pacto es que los saudíes tienen vía libre para islamizar Europa. En 1989-90 desaparece la URSS.

El enemigo histórico desaparece pero los USA nos siguen teniendo controlados. Ya no hace falta la economía mixta en Europa para frenar al comunismo. La economía se va «liberalizando», la capacidad de crear moneda de los europeos es entregada a una entidad semi-privada, el Banco Central Europeo, controlado por el banco anglosionista Goldman Sachs, la crisis financiera de Estados Unidos golpea a toda Europa en 2007, las absurdas guerras de Estados Unidos en Iraq, Libia y Siria provocan consecuencias desastrosas para los europeos. Se impide que Sadam Husein pueda vender petróleo en euros, la caída de Gadafi convierte a Libia en una base para enviar africanos a Europa por millones y desde Siria y Turquía (por orden de Estados Unidos) nos llegan oleadas de “refugiados” musulmanes que siembran el terror en Europa.

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La Europa del mañana

Hoy, Europa está mega-endeudada con la banca internacional anglosionista, está sufriendo una invasión islámica sin precedentes en su historia, con un estado musulmán (Kosovo) creado de manera artificial por los Estados Unidos, perjudicando a un país europeo y cristiano como Serbia, miembro de la antigua Yugoslavia, país ciertamente artificial pero que había que destruir, como hizo USA, apoyando la secesión de Croacia y Eslovenia para debilitar a un aliado de Rusia (¿harán lo mismo en España llegado el momento los USA y apoyarán la secesión catalana?). La política de Estados Unidos nos tiene enfrentados a nuestra vecina y aliada natural, Rusia. Si empieza una guerra general entre USA y Rusia las primeras bombas atómicas rusas caerán sobre Europa. En lo cultural y en lo demográfico, todas las absurdas modas ideológicas llegadas desde Estados Unidos han destruido a las familias y a las naciones europeas. Su basura de películas y series de televisión nos han ido atontando sin que nos diéramos cuenta hasta unos niveles en los que la propia civilización europea está en peligro. Las condiciones laborales y salariales, las ideologías estúpidas como el feminismo, aborto, el antirracismo, cosmopolitismo, materialismo…están llevando a los europeos a un colapso demográfico que nos lleva a la extinción y a ser sustituidos por población extranjera, en especial musulmana, algo que ven con muy buenos ojos los integristas islámicos de Oriente Medio, aliados preferentes de Estados Unidos. Es la Unión Europea, aquella vieja creación de los Estados Unidos, la que está imponiendo toda esta ingeniería social a los pueblos europeos, en contra de su voluntad, y que les lleva a la extinción.

Con todo esto, los Estados Unidos, más que salvar Europa, la han destruido

Miguel Blasco (Director de AQUÍ LA VOZ DE EUROPA)

(1) Las elecciones en EEUU

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