29 varones frente a 57 mujeres son las estadísticas que nos deja el 2015, la diferencia es que ningún organismo oficial recoge la muerte de estos varones como violencia de género y solo podemos acceder a estos datos recopilándolos de periódicos locales o en páginas de internet.

Lo dice muy claro la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, según la cual “violencia de género” es sólo “aquella que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”. Algo que en la mayoría de estos crímenes no se da o no se puede demostrar que haya sido por esos motivos.

La Ley de Violencia de Género ha aumentado las muertes por suicidio de hombres y mujeres. En el 2006 el 80% de los hombres que se encontraban en proceso de divorcio se suicidaron. Estas cifras son oficiales pero dejaron de publicarse. En 1999, antes de la ley, se suicidaron 17 mujeres y 72 hombres. En el 2005 después de la ley, se suicidaron 89 mujeres y 638 hombres, de ahí en adelante fue creciendo exponencialmente hasta llegar a datos tan escalofriantes como los de 2009, que he conseguido recopilar, de 1732 hombres que se suicidaron en España.

¿Por qué no funciona la ley de violencia de género?

Yo lo resumiría en que la injusticia solo genera violencia, pero vamos a extendernos un poco más, en primer lugar, el artículo 14 de la constitución sobre derechos y deberes nos dice:

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

La ley de violencia de género se aplica solamente hacia el varón ante unas circunstancias de delito similares. Si un hombre mata a una mujer se aplica dicha ley, si una mujer mata a su marido no se aplica la ley, por lo tanto tenemos una ley anticonstitucional e injusta.

La presunción de inocencia es un principio jurídico penal y una garantía consagrada de la declaración universal de los derechos humanos que debe estar presente en todas las fases del proceso penal.

Hoy en día cualquier mujer puede llamar al 016 y denunciar a su pareja o ex-pareja por malos tratos, abusos o incluso violación siendo mentira y el varón ya se ha asegurado de unos días de prisión a incluso meses sin ningún tipo de juicio, como ya se ha dado en muchos casos.

Mientras, el hombre no puede denunciar absolutamente ningún abuso contra él por parte de ella. Otra injusticia que solo genera más violencia y cuando digo violencia me refiero tanto a asesinato por ambas partes como al suicidio de los mismos.

Todos los partidos que nos representan en el congreso están a favor de esta ley y les encanta hacer política con esta lacra y utilizar movimientos feministas extremistas para sus intereses políticos llegándolos a financiar con cifras millonarias, todo por un voto, y a más muertes, más teatro, más manipulación, más votos.