Hoy hemos asistido a un nuevo episodio del conflicto sirio: un avión de combate ruso ha sido derribado por Turquía; un capítulo más dentro del vergonzoso comportamiento que Estados Unidos y sus aliados en la zona están manteniendo en la contienda que la Civilización mantiene contra el Estado Islámico.

Cada vez parece más claro el motivo por el que Francia, tras declararse atacada y en guerra, ha pedido ayuda a la Unión Europea y no a la OTAN como sería razonable, puesto que la Unión Europea es una alianza económica y la principal alianza militar a la que pertenece Francia es la OTAN. El único motivo por el que Francia podría haber usado esta fórmula es excluir premeditadamente a dos países miembros de la OTAN que no pertenecen a la UE: Estados Unidos y Turquía.

Es cada vez más evidente para la opinión pública europea que Turquía ha favorecido el tránsito de los terroristas a través de sus fronteras y el comercio de su petróleo, además de haber estado atacando a los kurdos del PKK que luchan sobre el terreno contra el EI. Es cada vez más evidente también que otro aliado de Estados Unidos, Arabia Saudí, ha estado financiándolos.

El comportamiento de EEUU y sus aliados, catalogados por Putin como “los socios de los terroristas”, está siendo tan desvergonzado que cada vez más países en la zona se han ido aproximando a los esfuerzos rusos, única potencia que parece haber mostrado, hasta ahora, verdadero interés en destruir al EI. Éste el caso de Egipto, Argelia o Irak que se han ido aproximando a Rusia.

Pero la peor pesadilla de Obama es que algunos países europeos han comenzado también a aproximarse a la estrategia rusa. A la cabeza de ellos Francia, que tras los atentados de París ha cambiado profundamente su política exterior.

Es impensable que Turquía se haya atrevido a golpear a Rusia sin el consentimiento y respaldo de EEUU. Tras la acción, la propia Turquía ha convocado a la OTAN y esta situación obligará a posicionarse a los países europeos: o bien respaldan a Turquía, su socio de la OTAN (opción que sin duda será defendida por EEUU), o bien dan de lado a Turquía dejando en ese caso a Estados Unidos más solo y debilitado que nunca.

El derribo del avión ruso podría traducirse como un mensaje de EEUU a sus aliados occidentales, que empezaban a titubear en su fidelidad hacia Obama y a los EEUU como resultado de su oscura intervención en el conflicto y la nauseabunda actuación de sus socios en la zona.

El mensaje que EEUU ha mandado a los países europeos no es otro que decirles: “conmigo o contra mí” porque para EEUU ponerse de perfil y colaborar con Rusia ya no es una opción. La jugada es sin duda arriesgada, si le sale mal su papel de potencia líder del bloque occidental quedará herida de muerte y Rusia, sin lugar a dudas, tomará el relevo.

Si después del oscuro papel jugado por EEUU y sus aliados con los terroristas del EI Europa sigue respaldando la política de Obama, nuestro papel de mera colonia del imperio USA será vergonzosamente evidente.

Dependiendo de la reacción de las cancillerías europeas veremos si Europa es algo más que una colonia económica, cultural y militar de los Estados Unidos de América.

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