El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha retirado la protección Diferida de Salida Forzada (DED, en sus siglas en inglés) a unos 200.000 nacionales de Liberia y les dio un año para abandonar el país o regularizar su situación migratoria.

En enero, la Administración Trump retiró el Estatus de Protección Temporal a casi 200.000 salvadoreños, mientras que en meses anteriores hizo lo propio con los nacionales de Haití, que beneficiaba a casi 60.000 personas, y de Nicaragua, al que estaban acogidos unas 5.000 personas.

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Nota de DN: después de la decepción de las últimas medidas de Trump, como nombrar a fanáticos sionistas en puestos clave, expulsar diplomáticos rusos o aprobar un presupuesto con una partida totalmente insuficiente para construir un muro que proteja a los Estados Unidos de la inmigración ilegal, parece que Trump, como nos acostumbra, toma ahora una buena medida. Está siendo una constante en su presidencia, tomar medidas aparentemente contradictorias, que nos podría indicar una lucha entre diferentes bandos dentro de la cúpula USA. Su último anuncio ha sido declarar que Estados Unidos «muy pronto se retirará de Siria«. Esperamos que así sea.

En esta ocasión ha decidido que los Estados Unidos dejen de mantener a unos supuestos «refugiados» y decimos supuestos porque es bastante dudoso legalmente que un señor que huye de un conflicto de Liberia y que acabe en la otra punta del mundo sea realmente un refugiado. Pero aún así, como dice Trump, el conflicto ya no existe, la situación en Liberia ha mejorado y ya no hay razón para que estos africanos continúen en los Estados Unidos, por lo que deben volver a Liberia, país al cual alguien tan poco sospechoso como Abraham Lincoln ya quiso enviar a toda la población negra emancipada tras la guerra civil americana, pues el propio Lincoln pensaba que era imposible que las poblaciones procedentes de Europa y África que se habían asentado en Norteamérica pudieran convivir juntas en el mismo territorio.

Desde DN animamos a la UE y a sus gobiernos a que sigan el ejemplo de Trump y, en cuanto se terminen los conflictos (reales, provocados o inventados) de los que huyen los supuestos «refugiados» que llegan a Europa, todos ellos sean devueltos a sus países de inmediato.

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