Pruebas psicológicas llevadas a cabo en una universidad americana durante más de 10 años nos revelan qué países son más propensos al racismo. Cuidado, españolito, por mucho que se esfuerce en demostrar lo contrario, usted está en el punto de mira. Elaborado a partir de los resultados de un estudio llevado a cabo por la universidad de Harvard muestra en qué países existe más ‘racismo implícito’, o lo que es lo mismo, la facilidad con que las personas habitantes de uno u otro país asocian la raza negra con ideas de carácter negativo.

Nada menos que 288.076 europeos blancos han participado en este ambicioso estudio, cuyos responsables obtuvieron los datos entre 2012 y 2015.

Los datos utilizados para la confección del mapa son concretamente las puntuaciones de la Prueba de Asociación Implícita (IAT), una prueba psicológica diseñada para medir el llamado ‘sesgo racial implícito’, que revela actitudes racistas implícitas en la manera de pensar o reaccionar de las personas.

Para reflejar los resultados visualmente, el mapa de Europa se ha coloreado asignando colores azules a las puntuaciones más bajas y colores rojos a las más altas, siendo el color más oscuro cuanta más racista es el pais. Tal como se puede observar a continuación, la mayor concentración del llamado “racismo implícito” se encuentra en Europa del Este, siendo la República Checa el país con mayor puntuación. Otros países como Italia, Portugal o España han revelado cotas de racismo implícito considerablemente altas, apareciendo España teñida de un rosa oscuro, aunque no tan oscuro como el de nuestros vecinos portugueses. Sorprende sobre manera, que países como España que histórica, culturalmente, socialmente y religiosamente hemos demostrado mucho menor racismo que nuestros vecinos del norte, los británicos, aparezcamos coloreados en rojo mientras que ellos lo hacen en azul. Por lo que podríamos sospechar que estamos ante una farsa política y ante una nueva herramienta para criminalizar a los europeos por su manera de pensar y su cultura NACIONAL ESPECÍFICA.

La Prueba de Asociación Implícita, según Harvard, es una herramienta para detectar y medir actitudes raciales implícitas. Se ha diseñado para revelar que muchas personas, incluyendo aquellos que sinceramente sostienen creencias no racistas o incluso anti-racistas, tienen actitudes racistas inconscientes, es decir SON RACISTAS AUNQUE NO LO SEPAN y por ello dan positivo en la prueba. Hay que tener en cuenta que las puntuaciones en la prueba no son fiables como predictoras de comportamiento racista individual. Sin embargo, cuando se acumulan muchas puntuaciones aparecen patrones definidos y más fiables, siempre según los creadores de dicho estudio.

«Tanto en Estados Unidos, donde se desarrolló esta forma de medida, como a lo largo de toda Europa, la prueba muestra que las personas son más lentas para asociar la palabra ‘Blackness’ (Negritud) con palabras positivas como ‘Good’ (Bueno) o ‘Nice’ (Agradable) y más rápidas para asociarla con conceptos negativos como ‘Bad’ (Malo) o ‘Evil’ (Maligno, malicioso). No sabemos si este sesudo “estudio” ha tenido en cuenta algo tan básico como la naturaleza humana para la cual la oscuridad de la noche, las tinieblas son algo negativo pues somos una especie diurna, acostumbrada a vivir bajo la luz del sol, bajo la claridad… también la raza negra, por supuesto, lo que no les convierte en racistas antinegros.

La noción básica que pretende probar este estudio es que las actitudes implícitas reflejan asociaciones automáticas que funcionan en la mente y que éstas se han desarrollado durante años de inmersión en el medio social y cultural. Aunque nosotros, como individuos, podamos no tener creencias racistas, las ideas que asociamos con la raza pueden haber sido construidas por una cultura que ofrece estereotipos raciales consistentes y les asigna implícitamente unas cualidades diferentes, más negativas o más positivas. «Visto de este modo este test, que sirve poco como medida de la psicología individual, puede ser de gran utilidad para proporcionar una reflexión sobre el mundo social colectivo «.

Así que ya lo sabe, si cree que la mugre es oscura y que la blancura de su camisa certifica que está limpia, si teme pasear por barrios lúgubres, oscuros y poco iluminados… No lo confiese jamás en público… podría ser catalogado como un odiador racista y eso cada día está más penado en nuestras «democracias».

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El mapa del ‘racismo implícito’: éstos son los países europeos más ‘profundamente’ racistas ¿Naciones de criminales?