El presidente Vladimir Putin anunció este miércoles medidas para impulsar la tasa de natalidad de Rusia, unas políticas a las que describió como vitales para el futuro del país y que costarían al menos 6,500 millones de dólares sólo este año. Putin, quien sostuvo que Rusia se encuentra en una situación demográfica “muy complicada”, propuso pagos para las familias de bajos ingresos con niños pequeños a su cargo, subsidios para las madres primerizas, mayores pagos para las familias numerosas y la creación de más plazas en las guarderías.
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Nota de DN: buena iniciativa la del presidente ruso, y no es nueva pues ya empezó con estas políticas en su primer mandato a partir del año 2000, después de que las políticas liberal-globalistas impuestas en Rusia por el FMI llevaran a cabo un empobrecimiento general del país y un hundimiento de la natalidad rusa. Entonces se subió la natalidad pero aún no llega al nivel de reemplazo por lo que esperamos que en esta ocasión se pueda conseguir, de la misma forma que en otros países de Europa del Este, como Hungría o Polonia, también se implantan políticas activas de natalidad, mientras que en Europa Occidental se promociona el anti-natalismo más radical y solo se busca solucionar el problema importando en masa millones de inmigrantes. Un suicidio nacional que traerá nefastas consecuencias.
El presidente ruso, Putin
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