Enrique López

¿Os imagináis al “Señor de Ortiz” o a Rajoy, en primera fila de la Catedral, celebrando la Misa de Nochebuena, ante las cámaras? Imposible. ¿verdad?. Por desgracia estos no van a misa.

Pues en Rusia, que parece querer volver a ser la Santa Rusia de antes de la abominación satánica del comunismo, si. En la catedral de Moscu se hallaba el primer ministro ruso. En una iglesia proxima a Moscu, el Presidente. Con dos “narices”. Sin complejos. Rodeados de toda el maravilloso ceremonial ortodoxo.

Ya sabéis, los ortodoxos, gracias a Dios, no han padecido ningún Conciliábulo, que les destroce su bellísima y grandiosa liturgia sacra, ni prostituya sus tradiciones en aras de un herético modernismo.

Mientras Occidente, lo que queda de la Iglesia Católica Vaticanista II, se diluye como nieve al sol; en el Oriente europeo la Iglesia Ortodoxa aumenta su influencia sobre unas sociedades que pasaron décadas bajo el yugo asesino del marxismo y ahora ansían verdades y certezas, no “papas” dubitativos y prodigos en incertidumbres y ocurrencias.

Gracias a PLANETA RTR pude ver la noche pasada esta celebración, plena de sentimiento sacro y de una belleza estética digna no solo de verse sino de sentirse.

Nueva lección de las autoridades rusas a una Europa perdida en el materialismo, el ateísmo y, ahora, para remate, bajo la amenaza musulmana.

Alli lejos, en Moscu, el Patriarca Kyril, no insulto la Fe y la inteligencia de sus devotos fieles llamando a abrir las puertas de la Santa Rusia a la horda inmigrante. Eso se lo deja a cierto “personajillo” argentino, “ocupante” del Solio Pontificio.

VALENCIA. !!VUELVE AL 37!!

Tuve que ver las fotos para creerme la noticia: ¿cabalgata? De “reinas magas”, laica, por supuesto.

¿Hasta donde puede llegar la ridiculez de los “giliprogres”? ¿Hasta donde el rencor sectario de unos cutres aprendices de alcaldes?.

Las tres “tipas” son un entreverado de “zorron” y “traveston”. ¡Poco respeto a la mujer tienen estos tuercebotas!

La “explicación” es que esta patochada la montaron, en Valencia, en 1937, pues la Cabalgata clásica estaba prohibida por los rojos, como lo estaban todas las actividades y cultos católicos. ¡Que tiempos aquellos de “libertad” religiosa!

Pero ¡cuidado! También en aquellos tiempos la “costumbre” era encerrar a los “nacionales” en chekas y barcos prisión, como paso previo a la tortura y el paredón.

Los actuales “okupantes” del ayuntamiento valenciano, como de tantos otros lugares de España, añoran aquellos años. Esperemos que el próximo no organicen “paseos del amanecer”. Seguro que es lo que ya desean.