El Papa bolivariano, el Papa del populismo,”Decime-Jorge”, se vuelve a equivocar. Al condenar los atentados – MUSULMANES – de Bruselas habla de “violencia ciega”, cuando el terrorismo MUSULMAN de ciego no tiene nada: sabe muy bien cuando y donde dar su zarpazo y lo da con los ojos bien abiertos.
Ciegos y bien invidentes están los que defienden la islamización de Europa. Los que como D. PACO I, repiten, como un mantra, que hay que abrir nuestras fronteras a la masa inmigrante y musulmana. Los que como él nos ponen a los pies de los “mohames”.
El, literalmente, pues dicen que en los Santos Oficios de Jueves Santo lavara los pies a doce inmigrantes. Inoportuno y humillante gesto ante la morisma crecida.
La ceguera la padecen los políticos que, pese a sufrir atentado tras atentado, siguen sin reconocer quienes son los culpables del horror. Los medios de intoxicación de masas empeñados en poner en la picota, no a los asesinos, sino a los partidos que nos quieren defender de estos mismos criminales. Los “bustos parlantes” que niegan lo que todos vemos: islam y terrorismo van íntimamente unidos.
De manera, D. PACO y compañía, menos hablar del “islam como religión de la paz”, menos declaraciones “nuevo orden mundial” y más defender, si es que sabe hacerlo, la Cristiandad amenazada por la Media Luna, hoy como en los tiempos de los sitios de Rodas, de Malta y de Viena, como en los tiempos de Lepanto, cuando los Soberanos Pontífices eran los primeros en llamar a la defensa de la Cristiandad. No es tiempo ni momento de MEMADAS peronistas y demagógicas.
Este papa de rebote me tiene desconcertado, va de guay, de progre y liberal sin importarle la carga y el riesgo social que nos impone. Europa no puede ceder.