Desde DN celebramos este nuevo 1 de mayo con el anuncio que ayer hizo el Banco de España, en el que directamente pedía el reemplazo de los trabajadores españoles por extranjeros. Según el banco, en los próximos 30 años han de venir casi 25 millones de inmigrantes a España. Sumados a los más de 10 millones que ya hoy tenemos en nuestro país, daría la cifra de 35 millones de inmigrantes, en una España en la que, por entonces apenas vivirán, con suerte, 25 millones de españoles auténticos, por lo que ya seríamos una clara minoría en nuestra propia tierra.

El reemplazo de los trabajadores españoles empezó hace más de 20 años en sectores como la hostelería y la agricultura, donde siempre había trabajado nuestra gente en condiciones relativamente buenas, pero las patronales reventaron los sectores con la inmigración y ahora quieren hacer lo mismo con el transporte y con otras ramas de nuestra economía.

Tenemos a la peor clase financiera y empresarial de toda Europa. Ellos provocaron la crisis de 2008 de la que todavía no nos hemos recuperado. Solo funcionamos a base de deuda perpetua y de exprimir a los trabajadores con empleos cada vez más precarios, mientras el Gobierno se dedica a vender humo diciendo que hay más trabajadores que nunca, ocultando que cuentan como activos a los fijos discontinuos que realmente están parados y que casi el 90% de los empleos creados son temporales, de muy pocas horas, ultra-precarios y cobrando por debajo del salario mínimo. En otros países con problemas demográficos han invertido al máximo en tecnología y en productividad, aquí importamos en masa millones de inmigrantes sin ninguna cualificación para inflar burbujas inmobiliarias y cuadrar las cuentas. El problema es que es imposible que cuadren y ya hay estudios en otros países europeos que indican que la mayoría de la inmigración es una absoluta ruina a largo plazo.

Es demencial seguir trayendo inmigrantes con 3 millones de parados oficiales y 4 millones reales, de los que más de un millón ya son también extranjeros. Esta mano de obra barata, precaria y sin cualificación no puede sostener ni las pensiones ni a ningún sistema civilizado y solo funciona a base de dinero prestado con el que nos hemos endeudado en 400.000 millones de euros más desde que gobierna Sánchez. La patronal ya ha apoyado también la regularización masiva de 500.000 ilegales que están preparando el Gobierno y sus socios, a los que habrá que sumar los miles de MENAs que se van a repartir por toda España los próximos meses. Los trabajadores ya no pueden más, no pueden con esta inmigración masiva que dispara el precio de la vivienda, satura los servicios públicos y degrada nuestros barrios.

La patronal de los medios de comunicación ha transformado al pueblo español en los últimos 50 años, promoviendo la cultura de la muerte, de la esterilidad y la agenda de la reducción de la población. Ahora los trabajadores españoles no pueden acceder a una vivienda ni formar una familia y a los jefazos de la banca les da igual porque ya han decidido reemplazarlos por extranjeros, esos capos de la banca que están acumulando los mayores beneficios de su historia a base de subir las hipotecas de los trabajadores. Con sus beneficios se podrían pagar muchas pensiones también.

La izquierda, la derecha, la banca, las patronales, los sindicatos, la Iglesia, las ONGs…todo el Régimen del 78 ha declarado la guerra al trabajador español. Y es una guerra, literalmente, de exterminio y de reemplazo. Ya no se cortan en reconocerlo públicamente. ¿vamos a quedarnos sin hacer nada mientras somos borrados del mapa? 1 de mayo, por nuestros trabajos, por nuestras familias, por nuestra gente, y a todos los enemigos del pueblo español se lo volvemos a decir ¡no nos vais a reemplazar!¡NO NOS VAIS A REEMPLAZAR!