A la inmigración musulmana no le llega con las ingentes cantidades de ayudas sociales que recibe en Cataluña. Ayudas para el alquiler y la vivienda, sin contar la educación y la sanidad pública de la que gozan en nuestro país. Un grupo de mujeres ahora exige a Cáritas -una organización cristiana- que le mejore el menú porque «es muy repetitivo y sólo pone macarrones».

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Nota de DN: Como era de esperar, buena parte de los inmigrantes le han perdido por completo el respeto a España, un país que, de manera incomprensible, pone a los inmigrantes por delante de los propios españoles. Ya cuesta entender por qué un colectivo (el inmigrante) que se supone venía aquí para trabajar y para pagarnos las pensiones, esté viviendo de la caridad de esa enemiga del Cristianismo llamada Caritas, pero aún cuesta entender más esta cara dura sin límite que demuestran estas inmigrantes con sus exigencias. Si no se pueden ni mantener a ellos mismos, ¿cómo van a pagarle la pensión a nadie? Los españoles están pagando la invasión de su país con su propio dinero. Es un caso único en la historia de la humanidad. Pero, como decimos siempre, la culpa es nuestra pro consentirlo.

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