“Nuestras mujeres e hijas tienen miedo de ser asaltadas sexualmente. Alemania ha perdido el control de sus calles”, estas son declaraciones realizadas por Markus Soder, Ministro de Hacienda y Finanzas de Baviera. Soder hizo estas declaraciones tras el asesinato de la joven Maria Landerburger a manos de un refugiado afgano y casi un año después de los cientos de asaltos sexuales cometidos por musulmanes en Colonia. En declaraciones hechas al periódico Welt, Soder declaró que “el Estado debe actuar de una manera más dura que en el pasado. El año pasado perdimos el control de nuestras fronteras, ahora estamos empezando a perder el control de nuestras calles y plazas” mientras hacía un llamamiento a la deportación masiva de inmigrantes. Según Soder, prácticamente no hubo ninguna reacción tras los ataques sexuales de Colonia y apenas hubo deportaciones. Según Soder “para proteger el orden público incluso el ataque más leve debe ser perseguido y castigado”. Mientras el gobierno alemán sigue debatiendo sobre la ley de inmigración, Soder opina que el proceso de deportación debe ser simplificado.

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Alemania no es el único país que sufre el terror de los “refugiados” e inmigrantes musulmanes. En Austria, algunos padres de jóvenes austriacas han descubierto horrorizados que sus hijas adolescentes son obligadas por musulmanes a seguir la sharia (ley islámica) en los patios de los colegios de Austria. La tendencia ha llegado a ser tan común que la palabra Haram – refiriéndose a lo que está prohibido por la ley Sharia – se está escuchando regularmente en los patios de toda Austria, engendrando el llamado «haram de la generación». La afirmación chocante sigue a una investigación llevada a cabo por la revista austríaca Biber que dice que los escolares musulmanes están con cada vez con más frecuencia diciendo a las niñas cómo comportarse.

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En el video se ve la protesta de los italianos residentes en Trieste (Italia) Cientos de personas han salido a la calle para protestar ante el ataque sufrido por una joven de 18 años a manos de un grupo de inmigrantes cerca de un centro de internamiento de extranjeros. Un grupo de protesta llamado Stop Before Trieste (se puede traducir por “no vengáis a Trieste”) salió a las calles de la ciudad, como respuesta al hostigamiento al que los inmigrantes sometían a las mujeres. El grupo se manifestó frente al centro de extranjeros, cuyos gestores calificaron la protesta de “agresiva”. Un portavoz del centro declaró:”sólo la fuerte presencia policial impidió que hubiera serias consecuencias en forma de violencia física contra los inmigrantes que van al centro. El clima de odio racial y violencia está creciendo en Trieste bajo una capa de aparente normalidad”. En el video se observan los objetos que se lanzan desde el centro de extranjeros contra los italianos que se manifiestan. El ayuntamiento se está gastando mucho dinero para sostener el flujo de inmigrantes a una ciudad con 7.000 parados. Los italianos de Trieste protestan por la llegada de mil “refugiados” afganos y pakistaníes, a los que acusan de no huir de ninguna guerra. También protestan por el creciente número de chabolas habitadas por inmigrantes ilegales.

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