El acuerdo entre Comunidad y Ayuntamiento, que fija un gasto de 1.960.000 euros sufragado al 50 por ciento, establece el acompañamiento social para facilitar el proceso de integración en sus nuevos lugares de residencia. Difícil tarea. La vida, después del Gallinero, tampoco será fácil.

Leer noticia completa AQUÍ

Nota de DN: noticia indignante pero, como siempre, se lleva todos los aplausos de los medios de comunicación y de todos los partidos de este repugnante R78. Resumiendo, cientos de gitanos rumanos entran en España ilegalmente sin que nadie les llame. Como ni trabajan ni quieren hacerlo, montan un poblado chabolista y se dedican a vivir de las ayudas sociales, de la mendicidad y de la delincuencia hasta que consiguen que la Comunidad y el ayuntamiento de Madrid les metan en un piso por la cara, todo pagado por el contribuyente español.

Según la noticia, los que trabajan (sospechamos que ninguno) pagarán una renta mínima de alquiler (que asciende a 65 euros) Los que no trabajan «compartirán viviendas con otras familias y serán supervisadas por voluntarios de Cruz Roja y de ACCEM, que se encargarán de hacerles un seguimiento para facilitar su integración en nuestra sociedad y abrirles la puerta a una nueva oportunidad de futuro».

65 euros por un alquiler en Madrid ¿cuánto paga un trabajador español por lo mismo? y eso el que paga algo porque la inmensa mayoría no va a pagar nada de nada. Y no contentos con pagarles el piso, la Comunidad y el ayuntamiento pondrán a toda su colección de «trabajadores sociales» al servicio de sus excelencias gitanos rumanos para todo lo que necesiten. Todo para una gente extranjera que no paga un céntimo de impuestos, que entró ilegalmente en España y que ni siquiera tendría que estar aquí. Realmente alucinante.

¿Y creen ustedes que después de todo esto están agradecidos? pues algunos no lo bastante. A Stefan y Virginia Yosif (65 y 63 años respectivamente) le toca la lista de pisos compartidos. Algo que no les hace mucha gracia. «Prefiero tener mi casa solo. Estoy triste porque no puedo pagarla». Vamos, que aún les molesta tener que compartir el piso ¿cuántos millones de españoles comparten piso o viven con sus padres porque no pueden pagar un alquiler o una hipoteca?

¡¡Luego dicen que no hay efecto llamada!! Si esto no indigna a cualquier persona normal en España y le hace reaccionar, este país no merece sobrevivir.

Cuando tengamos un gobierno Nacional en España, todos estos inmigrantes serán deportados a su país y los pisos entregados a trabajadores españoles con dificultades.

gitanos--644x362