Los citricultores españoles dicen «basta» y piden la implicación del Ministerio de Agricultura para que su voz se haga notar en Europa y se pueda aplicar la cláusula de salvaguarda del tratado con Sudáfrica, con el objetivo de que las naranjas que lleguen del hemisferio sur lo hagan «en las mismas condiciones fitosanitarias y laborales» que las que se producen en España. Son palabras del secretario general de la Unió, Carles Peris, cuya entidad ya pidió a la Generalitat que la oficina valenciana en Bruselas se convierta en un «lobi» de presión en favor de los cítricos autóctonos.

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Nota de DN: los citricultores anuncian movilizaciones contra los dañinos tratados de libre comercio que la UE pacta con países terceros (como Marruecos o Sudáfrica) a espaldas de los intereses de la agricultura española, mientras que los productos franceses y alemanes siempre quedan mucho más protegidos. La entrada en la UE supuso un ataque frontal contra nuestro sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y las cosas solo han hecho que empeorar. Grandes empresas sacan sus plantaciones y sus fábricas de España y las llevan a China y a África, donde producen con mano de obra barata, monedas devaluadas y con escasa o nula protección social o medioambiental. Luego meten toda esa producción en barcos gigantescos y la envían a España donde (todavía) el poder adquisitivo es mayor y existe el efecto llamada de una moneda artificialmente fuerte como el euro.

España no puede competir con todo esto y aún menos sin el apoyo de la UE, la misma UE que ha creado un oligopolio en la industria de la distribución alimentaria que obliga a los agricultores españoles a vender a precios de miseria. Y para competir con el Tercer Mundo, los agricultores traen al Tercer Mundo a trabajar a España. En el levante español las condiciones en el campo son cada vez peores y son las ETTs las que se están haciendo con el control de los trabajos de recolección en el campo, donde contratan a inmigrantes en masa para poder pagarles menos mientras que el trabajador español es gradualmente expulsado de esos puestos de trabajo. Igualmente, la fraudulenta miel china está arrasando con la apicultura valenciana. Esto no puede seguir así ni un minuto más. O la UE toma cartas en el asunto o nos largamos de ella de inmediato.

valencia@democracianacional.org

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