Una vez pasados todos los procesos electorales (excepto los alemanes, donde se espera que vuelva a ganar Angela Merkel) del año 2017 y que habían puesto contra las cuerdas a la Unión Europea, sus principales dirigentes sacan de nuevo su auténtico rostro. Durante las campañas electorales de Austria, Holanda o Francia, los candidatos oficialistas de la UE llegaron a hacer propuestas de control de la inmigración y de repatriación de supuestos «refugiados». Todo era una estrategia para evitar que las poblaciones de Europa votaran a los candidatos rebeldes. Pero una vez pasado el peligro la UE puede volver a su proyecto de siempre: la destrucción de Europa a través de la importación masiva de inmigrantes, en especial musulmanes.
La Unión Europea anuncia que va a sancionar a Hungría, Polonia y la República Checa porque se niegan a acoger a los supuestos «refugiados». Refugiados que, se nos dijo, huían de las guerras de Siria y de Iraq, por lo que teníamos «la obligación moral y legal de acogerlos». Por lo visto hay «obligados» de primera y segunda, porque el resto del planeta (empezando por muchos paises musulmanes) se niega a acoger a ni uno solo. Parece que los únicos «obligados» son los panolis europeos. Es que además, la inmensa mayoría ni siquiera viene ni de Siria ni de Iraq. Los liberales y las grandes patronales nos dijeron que estos «refugiados» levantarían la economía europea pero resulta que dos terceras partes son analfabetos sin ninguna formación laboral y que, sólo a Alemania, le están costando 23.000 millones de euros al año. Nos dijeron que traerían «riqueza cultural» pero desde que han entrado vemos cómo a diario se producen agresiones, palizas, robos, violaciones e incluso asesinatos de europeos a manos de todos estos «refugiados». A lo que habría que añadir la oleada de simpatizantes del ISIS que se colaron en esa marea invasora huyendo de las tropas gubernamentales sirias y que ya están preparando (y cometiendo) atentados terroristas en Europa.
A pesar de todo esto, a pesar de lo que está ocurriendo en aquellos países que tuvieron la mala idea de abrirle las puertas de su país a los «refugiados» en particular y a la inmigración musulmana en general, la Unión Europea pretende forzar a los países que se niegan a que todos estos desastres les ocurran a ellos también, y pretende que acojan su correspondiente cuota de «refugiados». Cuota impuesta por Merkel y la UE a toda Europa sin consultárselo a nadie. Merkel, recordemos, fue la persona que decidió meter a esa primera oleada de «refugiados» en el año 2015. No sólo eso sino que, de nuevo por su cuenta y riesgo, declaró que Alemania podía acoger a 500.000 más ¡¡cada año!!. No estuvo sola. Toda la maquinaria de la UE, su prensa, sus patronales, sus antifascistas, sus antirracistas…todos presionaron a los europeos para que se dejaran invadir sin resistencia. Por suerte los europeos no tragaron la farsa y reaccionaron. Hasta hubo que crear una disidencia «alt-right» para llevar aquel descontento popular masivo a opciones controladas. En Europa del Este la reacción no sólo vino del pueblo, sino de sus gobiernos. El grupo Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) se negó a seguir las órdenes de la enferma mental y traidora de Merkel y sus lacayos de la Comisión Europea. Ahora se lo van a hacer pagar. Europa debe ser destruida y no se va a tolerar que a nadie se le ocurra defender los valores europeos, cristianos y occidentales de Europa.
En Italia, el traidor gobierno masónico está inundando (con la ayuda de las fragatas españolas) el país con cientos de miles de africanos que entran a través de Libia. No solo eso, sino que el gobierno pretende cambiar la ley de ciudadanía implantando el ius soli en vez del ius sanguini. Así podrán regalar la nacionalidad italiana a esos cientos de miles de africanos para que puedan quedarse en Italia y multiplicarse sin freno. El Plan Kalergi debe aplicarse ya.
En España, de la cuota de Merkel nos tocan 17.000 «refugiados» musulmanes. El plazo para traerlos se acaba en septiembre. Teniendo en cuenta que Rajoy no pierde opción de agachar la cabeza ante Merkel, todo indica que esta oleada de musulmanes será traída a España sin consultárselo a nadie. Para esto no hay «derecho a decidir» que valga. La UE y Merkel lo ordenan y sólo podemos agachar la cabeza y obedecer. De hecho todo indica que ya los están trayendo de tapadillo, sin decir nada. ¿tendremos en España el mismo caos que estos «refugiados» han llevado a Alemania y a otras zonas de Europa? todo indica que sí ¿volverán estos «refugiados» a su país el día que se acabe la guerra de Siria? deberían, pero teniendo en cuenta que la mayoría no son sirios no esperemos que eso ocurra nunca. ¿reaccionará la población española ante lo que está pasando?¿nos vamos a largar ya de esta basura de Unión Europea o vamos a quedarnos en ella viendo cómo nos extermina?
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Todo mi apoyo a estos países, y rechazo a los impostores de falsa derecha que nos gobiernan bajo el engaño y la promesa de conservar nuestra dignidad y soberanía.
La pregunta es la siguiente, si no hay una opción de (mal denominada) extrema derecha en toda la UE, ¿Cómo va a ser la «extrema derecha» culpable de todo lo que está ocurriendo? es muy sencillo, no es culpable, los culpables son los que están, es así de simple.
Les quiero invitar a que con el estomago vacio, visiten la vanguardia de hoy.
Que asco!
Esto esta lleno de colaboradores y mentirosos que quieren sustituirnos!
Cerdos periodistas!
Que riqueza cultural puede ofrecer alguien que se quedo en al época mediaval?El Islam no es compatible con la cultura ocidental,algo tan sencillo de entender se ve que para muchos es incomprensible,realmente es que de entenderlo sufrirían psicológicamente mucho,y no les gusta que la verdad duela por eso no la quieren.