La deuda externa de la economía española ha tocado máximos históricos en términos absolutos. Entre pasivos públicos y privados, el montante total bruto con el exterior ha alcanzado en el primer trimestre de 2017 los 1,911 billones de euros, por encima de los 1,868 billones contabilizados en el trimestre anterior y una cifra nunca registrada en la historia de España, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.

En porcentaje del Producto Interior Bruto, esta deuda en manos extranjeras ha escalado en marzo de 2017 hasta el 170% del PIB, frente al 168% anotado en diciembre de 2016

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El gobernador del Banco de España: Luis María Linde

¿1,91 billones de deuda externa total? Y eso si nos creemos la cifra oficial de deuda pública, que está falseada a la baja. Parece que las advertencias del Banco Central Europeo de que puede dejar pronto de prestar dinero a los Estados como España (dinero que el BCE imprime de la nada) ha puesto en guardia al Banco de España, que empieza a avisar de los problemas muy graves que se avecinan, para que, cuando ocurran, nadie les pueda acusar de no haber dicho nada, como ya hicieron antes de que estallara la burbuja inmobiliaria hace diez años, burbuja que el presidente del Banco de España estuvo negando hasta cinco minutos antes de que estallara.

Aún así, dice la noticia que el dato «no resulta tan negativo en tanto en cuanto el Banco de España no va a sufrir de la noche a la mañana una reclamación para que devuelva estas deudas». No, claro que no ocurre de la noche a la mañana, pero si el BCE sube los intereses sí que nos puede situar en una situación muy peligrosa. Ya hemos pagado 250.000 millones en intereses de la deuda en los últimos diez años y, con la gigantesca burbuja de deuda pública que se está creando, aún pagaremos muchos más en el futuro. Dinero que no tendríamos por qué pagar si tuviéramos soberanía monetaria. Además, que no te reclamen la deuda no significa que no te reclamen otras cosas. Más de la mitad de esa deuda se la debemos a entidades y Estados extranjeros. Puede que no te reclamen de momento el dinero, pero sí te pueden reclamar que les entregues tu banca autóctona, los chinos te pueden reclamar tus puertos para inundar tu país con sus productos sin ningún control y arrasar con tu industria, los sátrapas saudíes te van a pedir que mires hacia otro lado mientras ellos islamizan España y los anglosionistas te van a reclamar incluso territorios enteros de tu país, como Cataluña.

Este Régimen-78 traidor recibió un país saneado con deuda cero y en cuatro décadas ha llevado la deuda al infinito y nos ha dejado vendidos a nuestros peores enemigos: al capitalismo financiero internacional anglosionista, China y los islamistas. Y aún tenemos que aguantar que el Congreso «celebre» los 40 años de la llegada de este desastroso y anti-nacional Régimen. Nosotros celebraremos su caída.