Los granjeros sudafricanos viven días aciagos. Entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre han sido asesinados tres integrantes de esta comunidad eminentemente blanca, en otros tantos ataques a sus propiedades. Esta sucesión de asesinatos en una semana ha encendido los ánimos de los granjeros sudafricanos. Este miércoles, en Senekal, los dos sospechosos del asesinato de Brendin Horner comparecían por primera vez ante el juez. Miles de granjeros se desplazaron hasta esta localidad del Estado Libre para exigir justicia y pedirle al Estado la protección que no les ofrece.
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Nota de DN: salvajes crímenes racistas auténticos de los que las televisiones no quieren saber nada, las mismas televisiones que no tienen problema a veces en inventarse supuestas «agresiones racistas» inexistentes y de glorificar a los marxistas antifas violentos de Black Lives Matter. La misma prensa que lanzó una campaña mundial contra el apartheid pero cuando, tras ese Apartheid, Sudáfrica se convirtió en uno de los países más violentos del mundo, esa misma prensa calló. Miles de granjeros y agricultores blancos del país han sido agredidos, asesinados y obligados a emigrar durante estas décadas de gobierno del CNA del señor Mandela, y eso que aún hay partidos y movimientos más radicales, que piden directamente la expropiación forzosa de los agricultores blancos. De seguir así las cosas pronto acabarán como en Zimbawe, donde el marxista y racista anti-blanco Mugabe llevó a cabo una auténtica limpieza étnica de estos agricultores. Finalmente, ¿servirá esto de aviso para los europeos?¿acabaremos como los agricultores blancos de Sudáfrica el día que seamos una minoría en nuestro propio continente?
Este tema tal como afirmáis no importa a nadie ni a Trump ni Putin ni a nadie. La gente flipa si se cree que los negros se van a poner de granjeros en lugar de los blancos asesinados. Sudáfrica es una cloaca asquerosa. En el momento que no haya blancos ya veréis como se despedazan entre sí los negros de allí. Bueno de hecho ya se hicieron entre ellos brutalidades como quemarse entre bidones y metidos en neumáticos. Mandela sabía bastante de eso. Los comunistas saben un buen rato de asesinar, son expertos en matanzas.