En estos tiempos donde la degeneración está llegando a límites que superan las más pesimistas predicciones, es difícil señalar un hecho concreto y posicionarlo como más repugnante que los demás. Pero hay uno que me ha pellizcado las entrañas sobremanera. Y no sólo por el hecho en sí mismo sino por las justificaciones más o menos disimuladas que he escuchado y leído durante estos días.

Se trata del concierto que va a celebrarse si nadie lo remedia, este sábado 27 de febrero en Valladolid. Y además lo hará en unas instalaciones públicas propiedad del ayuntamiento. El concierto será del grupo «Def con dos» cuyo cantante Cesar Montaña Lehman, está siendo procesado, acusado de enaltecimiento del terrorismo. Ha sido a la red social Twitter la utilizada por este sujeto para la lanzar sus soflamas y mofas apoyando a ETA y ridiculizando a sus víctimas.

La más repugnante de todas pedía literalmente que volviesen a secuestrar a Ortega Lara. Todos sabéis quien es este hombre y conocéis más o menos su caso. Pero hoy creo que es importante recordarlo y establecer ciertos paralelismos que nos ayuden a entender mejor.
Cuando ETA secuestró a Jose Antonio Ortega Lara yo que vivía también amenazado en aquella Guipúzcoa sumida en el miedo y la impunidad terrorista, recuerdo perfectamente el argumento del entorno batasuno para justificar su secuestro. Ortega Lara era funcionario de prisiones y por lo tanto como «carcelero del Estado español opresor» lo merecía. A esto se sumaba el chantaje de decir; o liberais inmediatamente a todos los presos de ETA ( sí esos asesinos de niños e inocentes hasta superar ampliamente la cifra de las 800 personas), u Ortega Lara morirá.

Para continuar en este punto es necesario señalar que en las cárceles españolas, un preso a lo más restrictivo que puede enfrentarse es a una sanción de aislamiento. Este caso puede darse por faltas muy graves estando ya en prisión, como podría ser apuñalar a otro recluso o poner en peligro la vida de funcionarios u otros presos, formar motines, etc… Aunque acumulase muchas de estas faltas, la sanción de aislamiento en ningún caso puede superar los 42 días de cumplimiento. Cuando esto sucede, tras tener todas las garantías jurídicas para recurrir la sanción por varias vías, el preso es llevado a una celda que en ningún caso puede ser de menor tamaño que las otras celdas comunes. Será visitado a diario por un médico que evaluará su estado físico y mental y puede llegar a suspender la sanción si aprecia grave deterioro, dispondrá de hasta 3 horas de patio al día para tener contacto con la luz del sol, podrá disponer de revistas, libros, tv y radio…

Para que la sanción se lleve a cabo habrán tenido que coincidir la Junta de Tratamiento, la Comisión Disciplinaria, la autorización del Juez de Vigilancia Penitenciaria…
Está es la legislación española. Conviene señalar que los presos de ETA sólo están en aislamiento si comenten faltas graves dentro de las cárceles y no por el mero hecho de ser etarras.
Jose Antonio Ortega Lara estuvo secuestrado 532 días, en un zulo extremadamente húmedo debido a la cercanía del Río Deva, en Mondragón. El zulo no tenía luz natural, sin ninguna ventana y situado bajo el suelo de una nave industrial. Eran 3 metros de largo por 2.5 metros de ancho y 1.80 de alto. Apenas podía dar 3 pasos en él. Le daban dos marmitas, una para sus necesidades y otra para asearse. Todo alumbrado por una bombilla. Tras 532 días de esta tortura, fue liberado por la Guardia Civil. Había perdido 23 kilos , masa muscular y densidad ósea, sufría trastornos del sueño,ansiedad, estrés post traumático y depresión.

Cuando sus secuestradores fueron detenidos se negaron a decir donde estaba Ortega Lara, queriendo con ello que muriese allí encerrado. La maldad de estas alimañas alcanza niveles extremos.
Gracias a Dios la Guardia Civil dio con él y lo liberó. En nuestras mentes quedan aquellas imágenes de un hombre torturado y desorientado.
Para quien no lo recuerde, uno de sus secuestradores fue el etarra Bolinaga, que sin cumplir su condena y tras tener otros 3 asesinatos en su haber incluyendo también el secuestro de Julio Iglesias Zamora de 116 días, fue liberado por la justicia por razones humanitarias, en otro de los miles episodios vergonzosos de la cesión de los gobiernos de España ante ETA. Fue liberado por un cáncer que sufría en agosto de 2012 y murió en su casa en enero de 2015.

Con todos estos datos nos ponemos mejor en situación.
Y con ello llegamos a este mes de febrero de 2016 donde gracias al ayuntamiento de Valladolid gobernado por el PSOE, que decide alquilar a la promotora RT Producciones un espacio público para que actúe quien pidió otro secuestro para Jose Antonio Ortega Lara.
Yo personalmente he llamado al productor. Él dice que se desentiende de la ideología de los «artistas» y apostilla que también tocó con el otro alcalde Isabel Pantoja condenada por corrupción. Esto argumenta literalmente.
Me he puesto también en contacto con la concejalía de Cultura del ayuntamiento y vienen a decir lo mismo aunque van más allá en prensa señalando que no pueden actuar como censores de la libertad de expresión. No pude evitar recordarle que Jesús Eguiguren, presidente de los socialistas vascos va a reunirse con otro etarra secuestrador como es Arnaldo Otegi, al que le une una amistad personal y al que ha dicho que visitará próximamente en la cárcel de forma oficial…Todo casualidades según ellos.

Tampoco me quiero olvidar de varios ayuntamientos del PP como el de Salamanca que han permitido igualmente que este sujeto actúe en su ciudad impunemente. Cada vez son más transparentes las caretas en este y otros asuntos y sólo se engaña quien quiera engañarse.
Este día 26 acturá en Alcala de Henares y el 27 será en Valladolid. Confío en que la gente de bien acuda a protestar enérgicamente contra esta vergüenza y que finalmente sea suspendido el concierto por la presión ciudadana. Ya hemos visto y comprobado que no lo harán los políticos de ningún color.
De tí depende. De todos…

Strawberry