La compañía Google ha anunciado una nueva persecución de aquellos contenidos que la empresa tecnológica considere «polémicos». Lo ha hecho al mismo tiempo que despedía a su empleado James Damore por publicar un manifiesto en el que criticaba la política de la empresa de emplear la discriminación positiva y también explicaba cómo las diferencias biológicas entre hombres y mujeres les hacía comportarse de manera distinta en el mercado laboral. Por supuesto, a los nuevos inquisidores les ha faltado tiempo para gritar «machismo» y que Damore «dice que las mujeres son inferiores a los hombres». Tras la habitual campaña, Damore fue despedido.

Pero Google no se ha quedado ahí, sino que anuncia que tomará medidas contra las «noticias falsas» que se publican en Internet. La empresa ha anunciado que Youtube (propiedad de Google) tomará medidas contra aquellos contenidos que, aún no siendo ilegales, puedan ofrecer información u opiniones de signo polémico «religioso o supremacista». Según Google-youtube “los videos permanecerán en YouTube detrás de un intersticial, no serán recomendados, no se monetizarán y no tendrán características clave, incluyendo comentarios, vídeos sugeridos y gustos”. Es decir, en la práctica, serán casi eliminados.

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James Damore, despedido de Google por no seguir la línea ideológica progre-izquierdista de la empresa

 

Para conseguirlo, Google preparará un algoritmo que, con ayuda humana, detectará los contenidos polémicos para eliminarlos. Las consecuencias serán las de siempre. Los contenidos religiosos a eliminar serán los que se opongan a la islamización de Occidente o al poder sionista, y el contenido «supremacista» será el de aquellos grupos Nacionalistas de Europa y de Estados Unidos que se oponen a la inmigración masiva y a la imposición de la dictadura masónica ideológica en sus países.

Si Google (que evidentemente tiene conexiones con la inteligencia norteamericana) lleva a cabo este plan tendremos un problema, pues Google y Youtube ejercen prácticamente un monopolio en internet y si empiezan a censurar será en su linea de pensamiento único izquierdista. Además, en muchas ocasiones Facebook y Twitter también se suman a este tipo de censuras.

Para rematar, Google va a usar como «chivato» a la Liga Anti-difamación, que será la encargada de decirle a los de Google qué contenidos y qué vídeos son «polémicos» y cuáles no. La Liga Antidifamación es una organización que se dedica a perseguir a todo tipo de asociación política o de cualquier tipo de signo conservador o anti-sionista o que sea contraria a las agendas LGTB, feminista radical, de puertas abiertas a la inmigración… a los que de manera sistemática les acusa de ser «grupos de odio» pidiendo su prohibición. De hecho, fue la Liga Antidifamación la que introdujo en el Código Penal español en 1995 las tristemente conocidas «leyes contra el odio», con el objetivo de imponer esta dictadura ideológica de signo único que se nos está imponiendo cada vez con más fuerza. Tendremos que estar todos atentos a esta nueva amenaza contra nuestra libertad de expresión.

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