La llegada de un consejero delegado a Iberdrola era una separación de poderes que reclamaban los grandes fondos que controlan la compañía, principalmente BlackRock y Qatar. El elegido ha sido Armando Martínez, que el pasado miércoles se estrenaba en Londres antes los ‘dueños’ de la empresa. Con ese asunto zanjado, Ignacio Sánchez Galán renovará como presidente ejecutivo en la próxima junta de accionistas de 2023, después de que estos fondos comprobasen que seguirán sacando rentabilidad en su mandato.