Desde hace demasiados años ya, reivindicar el día 1 de mayo como el día de los trabajadores nacionales es una obligación, pues la tenaza que sufrimos por parte de la competencia desleal asiática y del capitalismo internacional sin patria es cada vez más potente.

En efecto, los países asiáticos, en especial China, han arrasado con nuestros trabajos con una doble trampa: la devaluación artificial de su moneda y unas condiciones laborales con las que no podemos competir. Esto hizo que el capitalismo internacional llevara sus fábricas a Asia y, desde allí, invadir nuestros países con sus productos artificialmente baratos, destruyendo nuestras fábricas y nuestro pequeño comercio. Cada comercio chino es una embajada del Partido Comunista Chino por lo que, como decimos siempre ¡no consumas sus productos!¡consume, en la medida de los posible, español en comercios españoles!

Con todo esto, el capitalismo liberal internacional sin patria consiguió un segundo objetivo: al defender un mundo con libre circulación de personas, mercancías y capitales, nos obligó a competir con dos mil millones de esclavos asiáticos, lo que devaluó nuestros salarios y empeoró nuestras condiciones laborales de forma dramática. Por si esto fuera poco, ese mismo capitalismo internacional importó en masa a millones de inmigrantes sin cualificación a nuestros países, lo que también supone una competencia desleal para nuestros trabajadores, en especial los jóvenes y los menos cualificados.

De remate, llegó su maldita plandemia, enviando a millones de trabajadores, autónomos y pymes, a una ruina de la que muchos no podrán salir nunca, a unos ERTEs que nunca cobrarán y a una situación de miseria que llevará a miles a la depresión y al suicidio ¿Y después de todo esto? la Agenda 2030, la cuarta revolución industrial, la paguita comunista de miseria…¿es eso lo que queremos? está bien que la tecnología progrese, pero eso no debería producir la ruina del obrero, al contrario, debería facilitarle la vida, por ejemplo, reduciendo su jornada laboral (este año recordamos el centenario de la aprobación en España  de la jornada laboral de 8 horas) pero si este proceso se gestiona mal puede provocar más miseria que progreso para nuestros trabajadores, igual que todas las absurdas medidas contra el supuesto «calentamiento global», que lo único que van a conseguir es encarecer la energía y dificultar el transporte, destruyendo millones de empleos.

¿Y qué hace la Izquierda frente a todo esto?¡¡lo apoya!! ¿nos hace falta algo más para darnos cuenta de la increíble traición de esta izquierda progre contra el trabajador español?

¡¡1 DE MAYO, SOCIAL Y NACIONAL!!

DN TRABAJO